Ayuso rechaza acudir este viernes a La Moncloa tras ser convocada por Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este lunes que rechaza la convocatoria del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para reunirse este viernes en La Moncloa. En un comunicado, la baronesa conservadora aduce que la cita no tiene sentido tras reclamar su dimisión el también secretario general del PSOE, vincular en el Congreso su nombre con la corrupción y negociar con ERC una financiación singular para Cataluña. En paralelo, la presidenta regional afirmó la pasada semana que el Ejecutivo central estaba conformado por “tiranos” que emplean “prácticas mafiosas” y prosiguió con los preparativos de una comisión de investigación en la Asamblea en la que tendrá que declarar Begoña Gómez, la mujer de Sánchez. Los dos líderes no se entrevistan desde julio de 2021, cuando la presidenta de Madrid acudió a La Moncloa. En esta ocasión, Díaz Ayuso ha sido la única presidenta autonómica que ha rechazado el ofrecimiento de la reunión con el presidente.

“Menos de 24 horas antes de la convocatoria de La Moncloa, el presidente del Gobierno difamó a la presidenta en viaje oficial a Bruselas, con unas gravísimas acusaciones que iban en la misma línea que su intervención, el día anterior, en el Congreso de los Diputados”, se lee en el comunicado de la Comunidad de Madrid, enviado a primera hora de la mañana. “Los ministros han recibido la orden de repetirlas durante las últimas horas, en una campaña inaceptable e impropia de un Gobierno contra una administración inferior”.

El comunicado de la Comunidad de Madrid menciona como razones para rechazar la convocatoria la “ruptura de la Hacienda común de todos los españoles con los socios independentistas del Gobierno” y que “desde las pasadas elecciones generales se están tomando una serie de decisiones destructivas cuyos efectos negativos tardarán mucho en revertirse”. Y subraya: “El deterioro institucional al que se está sometiendo a España no puede pasarse por alto”.

Horas después de conocerse ese texto, la propia Díaz Ayuso ha repetido esos argumentos en una intervención pública, donde ha justificado que una reunión como la convocada “no sirve para nada”.

Por su parte, el Gobierno de Pedro Sánchez cree Ayuso ha cometido un “error de libro” que abre una brecha en el PP y desautoriza tanto a su líder, Alberto Núñez Feijóo, que ha insistido en varias ocasiones en que no acudir a La Moncloa cuando te convocan es “un error” y algo que él nunca hizo cuando era presidente autonómico, como a los demás barones del PP, que han acudido a ver a Sánchez aunque allí hayan sido muy críticos con las mismas cuestiones que rechaza Ayuso, como el pacto de financiación con ERC. El Ejecutivo no tenía claro si Ayuso iba a ir al final, pero cree que esta decisión se lo pone muy fácil para la crítica.

“Los madrileños merecen que sus necesidades sean escuchadas. Cuestiones clave como la vivienda, el acceso a servicios públicos, la calidad de las infraestructuras, son competencias compartidas que requieren de una buena interlocución entre gobierno central y autonómico. Por encima de las personas que ostentan cargos están las instituciones que representan. De nada sirve a los madrileños que su gobierno quede la margen del diálogo que el Gobierno de España mantiene con el resto de comunidades”, señalan fuentes de La Moncloa como respuesta. Además en el entorno de Sánchez recuerdan que mientras ella le ha llamado “dictador” y ha comparado al Gobierno con “una banda mafiosa”, el presidente, que el viernes pidió de nuevo su dimisión, no la ha insultado, sino que “solo ha recordado los delitos fiscales cometidos por su pareja, delitos que esa misma persona ha confesado”.

Pese a que la invitación para acudir a La Moncloa fue recibida por el equipo de Ayuso el viernes, este no lo aclaró cuando fue preguntado por este diario ese mismo día, ni quiso desvelar si acudiría o no cuando se le inquirió al respecto.

Rechazar la invitación, ha dicho el delegado del gobierno en Madrid, Francisco Martín, es “una inmensa irresponsabilidad”. En todo caso, la decisión subraya el choque institucional que enfrenta a las dos administraciones desde que Díaz Ayuso llegó al poder, en agosto de 2019, y que ha tenido más de una docena de ramificaciones judiciales, y ha versado sobre política exterior, educativa, sanitaria, económica o fiscal.

La pasada semana, sin ir más lejos, los dos líderes volvieron a chocar. Primero, Sánchez mencionó en el Congreso la “A de Ayuso” como parte del abecedario de la corrupción del PP, en referencia a la investigación que afecta a la pareja de la presidenta, Alberto González Amador, por la presunta comisión de dos delitos de fraude fiscal valorados en más de 350.000 euros y uno de falsedad en documento mercantil. Posteriormente, en Bruselas, el presidente del gobierno pidió la dimisión de la presidenta de Madrid.

En medio, el jueves y en la Asamblea, Díaz Ayuso afirmó que España tenía un gobierno de “tiranos” y aseguró: “El ciudadano está indefenso ante un Gobierno que utiliza prácticas mafiosas”.

Esa frase culminó una intervención parlamentaria en la que la baronesa y todos los portavoces del PP de Madrid cargaron contra Sánchez y el PSOE por el caso Koldo, las polémicas que rodean al exministro José Luis Ábalos, el encausamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y las investigaciones abiertas a la mujer del presidente y su hermano. Está última ha sido convocada por el PP de Díaz Ayuso para declarar en una comisión de investigación en el Parlamento de Madrid organizada para esclarecer el presunto trato de favor recibido por parte de la Universidad Complutense.

Durante el fin de semana, el equipo de la presidenta insistió en esa línea estratégica de choque total, sin aclarar en ningún momento que había decidido no acudir a La Moncloa.

“Resumen desde el miércoles hasta el domingo: Sánchez, ministros y PSOE salen a llamar corrupta a la presidenta Díaz Ayuso”, transmitió una fuente de la confianza de Ayuso. “Así pretenden tapar toda la porquería que afecta a la mujer de Sánchez, su hermano, su ex número 2, fiscal general, ministros, presidenta del Congreso… A ver qué se inventan esta semana”.

No obstante, las recriminaciones cruzadas de la pasada semana son solo una excusa para explicar el rechazo a una cita que llevaba en el aire mucho más tiempo.

Así, Díaz Ayuso intentó marcar la estrategia del líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, al reclamar en público que el resto de presidentes autonómicos conservadores no acudieran a La Moncloa para hablar con Sánchez de financiación. Cuando el partido pactó esa posición, y mantuvo la línea previa de exigir la convocatoria de la conferencia de presidentes, la líder madrileña siguió sin confirmar su presencia en una cita con la que sí han cumplido sus homólogos conservadores de Galicia, La Rioja, Murcia o Cantabria, y que esté viernes protagonizará María Guardiola, presidenta de Extremadura.

Ese día también debería haber acudido Díaz Ayuso, puesto que las reuniones se están organizando en función del año de aprobación de los estatutos de autonomía, y ya le tocaba a las regiones de 1983. Pero no será así. La presidenta de Madrid, que ha defendido el derecho de sus compañeros a reclamarle a Sánchez en una reunión bilateral aquello que necesiten para sus regiones, regateará la oportunidad de hacer lo mismo y mantendrá un acto que ya tenía programado en Galicia.

Díaz Ayuso presidirá en la tarde de este lunes la reunión de la ejecutiva del PP de Madrid. A ella acudirá Miguel Tellado, portavoz del partido en el Congreso y hombre de la máxima confianza de Núñez Feijóo. Esa invitación se interpreta como gesto de apoyo de Díaz Ayuso a un político que no atraviesa su mejor momento. Está por ver qué se pueda entender también en sentido contrario: como el aval de la dirección de Núñez Feijóo a que de plantón a Sánchez.

Para empezar, el portavoz nacional del PP, Borja Sémper, ha hecho equilibrios está mañana, al reconocer que él sí hubiera acudido a la reunión con Sánchez y recordar también que la relación de este con Ayuso está “totalmente rota”. Núñez Feijóo, en todo caso, ya dijo en una entrevista en El Mundo que no atender la llamada de Sánchez sería “un error”.