[go: up one dir, main page]

Negroide

concepto antropológico
(Redirigido desde «Raza negra»)

Los términos raza negroide y raza negra se utilizaban para los pueblos de África subsahariana en el contexto de un modelo ahora obsoleto de dividir la humanidad en diferentes razas,[1]​ hoy considerado racismo. Estas poblaciones comparten ciertos rasgos fenotípicos como la pigmentación oscura.[cita requerida]

Las tres mayores razas de acuerdo a la enciclopedia alemana Meyers Konversations-Lexikon de 1885-1890. Los subtipos de la raza negroide se muestran en tonos marrones.

Antiguamente, los aborígenes australianos, los melanesios y los negritos fueron incluidos en la raza negroide en la antropología y cartografía popular. Sin embargo, ya en 1870, Thomas Huxley sugirió que los aborígenes australianos, los negritos y los melanesios, así como los papúes (los habitantes de Nueva Guinea), debían ser referidos como una raza separada conocida como australoide.[2]​ Esto se había convertido en una práctica general en la década de 1940.

Carleton Stevens Coon rechazó la noción de una raza negroide unificada en su libro de 1962 llamado El origen de las razas, en el cual divide la población africana negra en una raza "congoide" y otra "capoide".

Hoy existe un amplio consenso científico de que no existen razas humanas en un sentido biológico[3][4]​ y que el concepto de razas distintas está enraizado en procesos sociopolíticos e históricos más que en la observación empírica.[5]

Las razas no existen, ni biológicamente ni científicamente. Los hombres por su origen común, pertenecen al mismo repertorio genético. Las variaciones que podemos constatar no son el resultado de genes diferentes. Si de "razas" se tratara, hay una sola "raza": la humana.
José Marín Gonzáles[6]

Historia del concepto

editar

En la antropología física del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX, la raza negroide era una de las tres, cuatro o cinco clasificaciones raciales generales de los seres humanoscaucasoide, mongoloide, negroide y a veces capoide, australoide, amerindia. Bajo este esquema de clasificación, que tiene sus raíces en la obra de Johann Friedrich Blumenbach (1752-1840), los seres humanos son divisibles en amplios subgrupos basados en características fenotípicas como la morfología craneal y esquelética.

Descripción

editar
 
Tipos de africanos según un libro de 1914.

Los "Negroides" han sido descrito, por lo general, por tener una tez muy oscura, cabeza alargada, frente ligeramente abombada, nariz chata y más ancha, ojos oscuros, labios más gruesos, pelo oscuro y rizado, piernas largas y estatura elevada.

Ashley Montagu catalogó "los rasgos estructurales neoténicos en que ... los negroides difieren de los caucasoides ... la nariz achatada, la raíz plana de la nariz, las orejas más estrechas, las articulaciones más estrechas, el cráneo con eminencias frontales, el cierre tardío de las suturas premaxilares, la menor vellosidad, las pestañas más largas, [y] el patrón cruciforme de los segundos y terceros molares" [7]

Carleton S. Coon

editar

Extensiones posteriores de la terminología, como en El origen de las razas, de Carleton S. Coon, colocan esta teoría en un contexto evolutivo. Coon divide la especie Homo sapiens en cinco grupos, caucasoide, capoide, congoide, australoide y mongoloide, basado en el momento supuesto de su evolución del homo erectus.[8][9]​ Colocó la raza capoide como una entidad racial separada y etiquetó las dos divisiones principales de lo que llamó la raza congoide como los "negros africanos" y los "pigmeos", dividió a los indígenas africanos en estos dos grupos distintos en función de su fecha de origen y a una clasificación floja de mera apariencia — sin embargo, esto llevó a un desacuerdo entre los enfoques que datan de divergencia y a los resultados contradictorios consiguientes.[9][10]

Véase también

editar

Referencias

editar
  1. Semo, I. (2022). No existen las razas. La Jornada, jul 21, p. 18, sección Opinión. (Consultado jueves, 21 de julio del 2022.)
  2. Huxley, Thomas On the Geographical Distribution of the Chief Modifications of Mankind. 1870. August 14, 2006
  3. American Association of Physical Anthropologists (27 de marzo de 2019). «AAPA Statement on Race and Racism». American Association of Physical Anthropologists. Consultado el 19 de junio de 2020. 
  4. "[T]he answer to the question whether races exist in humans is clear and unambiguous: no." ("La respuesta a la pregunta de si las razas existen en los humanos es clara e inequívoca: no."), Templeton, A. (2016). EVOLUTION AND NOTIONS OF HUMAN RACE. In Losos J. & Lenski R. (Eds.), How Evolution Shapes Our Lives: Essays on Biology and Society (pp. 346-361). Princeton; Oxford: Princeton University Press. doi 10.2307/j.ctv7h0s6j.26.
  5. Berthier-Foglar, Susanne (2012). Biomapping Indigenous Peoples: Towards an Understanding of the Issues (en inglés). Rodopi. p. 186. ISBN 9401208662. Consultado el 18 de mayo de 2018. «The [American Anthropological Association] statement is representative of the prevailing view in the contemporary social sciences. Many social scientists have questioned the assumption that race is a scientific or objective reality, contending that it is forged from the discourses of politics, society, and history.» 
  6. Marín Gonzáles, José. Las “razas” biogenéticamente, no existen, pero el racismo sí, como ideología. Revista Diálogo Educacional, Curitiba, v. 4, n.9, p.107-113, maio/ago. 2003
  7. Montagu, Ashley Growing Young Published by Greenwood Publishing Group, 1988 ISBN 0-89789-166-X
  8. Jackson Jr., John (junio de 2001). «“In Ways Unacademical”: The Reception of Carleton S. Coon's The Origin of Races». Journal of the History of Biology 34 (2): 247-285. doi:10.1023/A:1010366015968. 
  9. a b Keita, S.O.Y.; Rick A. Kittles (septiembre de 1987). «The Persistence of Racial Thinking and the Myth of Racial Divergence». American Anthropologist 99 (3): 534-544. doi:10.1525/aa.1997.99.3.534. 
  10. Dobzhansky, Theodosius; Ashley Montagu; C. S. Coon (1963). «Two Views of Coon's "Origin of Races" with Comments by Coon and Replies». Current Anthropology 4 (4): 360-367. doi:10.1086/200401.