Ovoviviparidad
La ovoviviparidad u ovoviviparismo, en zoología, es un tipo de desarrollo embrionario en el que un animal pone huevos, pero estos permanecen dentro del cuerpo de la hembra hasta que el embrión esté completamente desarrollado.[1] La eclosión puede producirse inmediatamente antes del parto o inmediatamente después de la puesta. La ovoviviparidad tiene aspectos en común tanto con el oviparismo como con el viviparismo.
El ovoviviparismo se presenta en muchos tiburones y otros peces, en algunos reptiles y en diversos animales invertebrados. Los tiburones y las serpientes son dos grupos entre los que se encuentran ejemplos de los tres modos de desarrollo temprano (gestación y nacimiento): ovíparo, ovovivíparo y vivíparo.
Los animales ovovivíparos son similares a las especies vivíparas en las cuales hay fertilización interna y los jóvenes nacen vivos, pero difieren en que no hay conexión placentaria y los pequeños por nacer son alimentados por la yema del huevo; el cuerpo de la madre proporciona el intercambio de gases (tiburones y rayas).
En algunas especies ovovivíparas, los embriones que se desarrollan dentro de la madre dependen para su nutrición únicamente de la yema del huevo. Esto se conoce como «viviparismo con saco vitelino» y se considera como un tipo de lecitotrofia (sin aprovisionamiento materno). Otras especies exhiben matrotrofia, en la cual el embrión agota pronto, durante la gestación, el suministro de yema y la madre debe proporcionar nutrición adicional. Este suministro adicional puede ser en forma de óvulos no fertilizados (oofagia intrauterina) o secreciones uterinas (histotrofia).
Véase también
editarReferencias
editar- ↑ Real Academia Española. «ovovivíparo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).