[go: up one dir, main page]

Masculinismo

movimientos e ideologías dirigidas al estudio del género y del sexo masculino

El masculinismo es un conjunto polisémico de ideologías y movimientos políticos, culturales y económicos[1][2][3][4]​ que pueden tener como objetivo el análisis de la «construcción masculina de la identidad y los problemas de los hombres frente al género».[5]​ En inglés, el término tiene varios significados. Se puede utilizar para referirse a ideologías y movimientos sociopolíticos que buscan eliminar el sexismo contra los hombres.[6][7][8][9]​ Además, en dicho idioma también es un término que suele referirse a la ideología patriarcal o a una perspectiva masculina androcéntrica.[1][9][10]​ En el caso del francés, a partir de los años 1990, es un término que se utiliza cada vez más frecuentemente para designar una tendencia antifeminista.[1]

Algunos autores lo consideran la contraparte del feminismo, ya que buscaría la igualdad con las mujeres, pero desde el punto de vista masculino;[11]​ así, este término puede utilizarse en distintos ámbitos para referirse a la defensa de los derechos y necesidades de los hombres, de la adhesión o promoción de las opiniones, y de los valores y actitudes consideradas como típicas de los hombres.[12][13][14]

Alternativamente, y desde una óptica feminista, el masculinismo es referido como una forma particular de antifeminismo[15]​ y un enfoque que se centra en la superioridad masculina,[16]​ la exclusión de las mujeres[12]​ y su dominación,[17]​ con fuertes vínculos a la ideología del patriarcado aunque este no sea el objetivo del movimiento.[18][1]

Historia

editar

La primera respuesta secular al feminismo provino del escritor y filósofo británico Ernest Belfort Bax —considerado el primer antifeminista, precursor del masculinismo y defensor de éste frente al feminismo—,[19][20][21]​ quien en 1908 escribió The Legal Subjection of Men como respuesta al ensayo de John Stuart Mill de 1869 titulado The Subjection of Women. Posteriormente, este autor —adscrito al pensamiento socialdemócrata de fines del siglo XIX y principios del siglo XX— publicó El fraude del feminismo (1913), donde describió los efectos adversos del feminismo[22]​ en sendos capítulos titulados «La cruzada antihombre», «Siempre las inocentes heridas» y «La falsa caballerosidad»; además, es considerado como uno de los textos clásicos de la corriente anti voto femenino, y se utilizó como referente para justificar la hipotética inferioridad de las mujeres.[23]​ Otro texto que presenta el punto de vista masculinista sobre diversos temas es In Defense of Women de Henry Louis Mencken, que se publicó en 1917.[24]

En el siglo XX, el masculinismo se desarrolló como respuesta al cambio de actitud y función de las mujeres que comenzaron a exigir un trato justo e igualitario, enfrentando la visión androcentrista vigente hasta ese momento; su aparición se remontaría a las décadas de 1970 y 1980.[15][25]​ Sin embargo, el masculinismo no fue simplemente una respuesta al feminismo, ya que aunque algunas ideas surgieron tras confrontar temas feministas, hay otras cuestiones como la crianza de los hijos y el servicio militar que pueden identificarse como causas sin vínculos con temas feministas.[26][27][28]

El primer ámbito fue abordado por Charles V. Metz, quien en 1968 publicaría Divorce and Custody for Men, texto en el que atacó la legislación familiar, el feminismo y abogó por el retorno de los roles sociales tradicionales para hombres y mujeres, contextualizando su posición en la necesidad de volver a las tradiciones de género en la sociedad y el hogar. Esta publicación daría cierto sustento a Ruben Kidd y George Partis, quienes en 1960 habían fundado la primera organización formal circunscrita a la defensa de los derechos de los padres, y que denominaron Divorce Racket Busters, el que posteriormente cambiaría a United States Divorce Reform.[29]​ Posteriormente, sería Richard Doyle quien, tras publicar The Rape of the Male en 1976, guiaría a este incipiente movimiento hacia la unificación de propuestas al abordar un aspecto más amplio de dicha problemática que el realizado por Metz.[26][27]

Aunque hay algunas instituciones masculinistas desde la década de 1970, como la National Coalition for Men, a partir de la década de 1990 estas asociaciones toman fuerza y comienzan a extenderse a varios países. El masculinismo ganó popularidad, con el apoyo de una interpretación particular del discurso de la autora feminista Doris Lessing, quien pidió que los hombres dejasen de ser insultados.[30]​ Otros autores como Warren Farrell se distanciaron de los ideales feministas e incorporaron la visión masculinista dentro de las cuestiones de género.[31]

Masculinismo mitopoiético

editar

Entre los teóricos contemporáneos se encuentran Robert Bly, exfeminista[32]​ y actual activista masculinista[33]​ que publicó en 1990 Iron John: A Book About Men y que se transformó en uno de los textos base del denominado masculinismo mitopoiético que busca analizar los cambios de la identidad masculina debido a la industrialización y los valores asociados a dicho género.[5]

Masculinismo profeminista

editar

Este movimiento habría nacido a mediados de la década de 1970 tras el despertar feminista de dicho período, e incluye en general objetivos símiles de igualdad que propugna el feminismo.[5][25][34]​ Esta corriente recibió influencias de la segunda ola feminista, el Poder Negro y el activismo del movimiento estudiantil y el Movimiento LGBT de los años 1960 y 1970, entre otros.[35]

Estudios sobre la masculinidad y masculinismo

editar

El masculinismo se inserta dentro del campo académico interdisciplinario de los estudios sobre la masculinidad, junto a otros temas relacionados al hombre, género y política.[36]​ Este campo a menudo incluye la teoría masculinista, historia social, la ficción masculina, la salud de los hombres, el psicoanálisis masculinista y todas aquellas prácticas influenciadas precisamente por el masculinismo y los estudios de género dentro de las humanidades y las ciencias sociales.[37][38][39]​ Algunos de los aportes teóricos claves intentan conciliar las interpretaciones masculinista/feminista de los estudios de género, e incluyen entre otros a Does Feminism Discriminate Against Men de Warren Farrell y James Sterba,[40]​ y Gendering, Courtship and Pay Equality de Rory Ridley-Duff.[41][42]

Dentro del grupo de investigadores, no solo se encuentran personalidades y organizaciones del ámbito masculinista, sino que también organizaciones feministas en Canadá, Australia, Reino Unido y Estados Unidos.[43][15][2][44]

Áreas de interés para el masculinismo

editar

Custodia Compartida

editar

Hay diversas fundaciones de padres en varios países en contra de lo que consideran discriminación de los Juzgados de Familia, ya que consideran que la madre esta en mejor posición respecto al padre en dicha instancia. En Uruguay, por ejemplo, se presenta en el año 2021 un proyecto de ley para afrontar esta situación, promoviendo la "equidad de tiempo" en el cuidado de los hijos y fomentando una tenencia compartida entre ambos progenitores.[45][46]

Educación

editar

Un sector de los masculinistas sugiere la necesidad de eliminar la educación mixta, debido a que creen que las escuelas de un solo sexo son preferibles para el bienestar de los niños[37]​ y porque algunos estudios sugerirían que los niños atraen más la atención del profesor en el aula en comparación con las niñas, por lo que serían ellos los que reciben las formas más severas de castigo, o bien son los que reciben con mayor frecuencia sanciones, en comparación con las niñas que realizan las mismas faltas.[14]

Empleo

editar

El escritor Warren Farrell ha argumentado que los hombres a menudo son destinados a trabajos con una mayor exigencia física, de mayor incomodidad y alta peligrosidad de una manera injustificadamente desproporcionada.[14]

Suicidio

editar
Suicidios cada 100 000 personas por año OMS, 2012[47]
Región Varones Mujeres
Global 15 8

Otra área de activismo es la denuncia de las altas tasas de suicidio de los hombres respecto a las mujeres.[48]​ Los masculinistas citan estadísticas de la OMS[47]​ que muestran que el suicidio afecta al doble de varones que de mujeres, lo que supone que anualmente 510 000 varones pierden la vida a causa del suicidio.[49]

Violencia de género

editar

Un segmento de los masculinistas se ha abocado a investigar o denunciar las razones por las que la violencia contra los varones es considerada un tabú social,[50][51]​ es ignorada, minimizada o tomada menos en serio que la violencia contra las mujeres, o ridiculizada.[52][53]​ Un ejemplo de esto último fue la controversia de la campaña «Los niños son estúpidos, ¡arrójales piedras!» que fue rechazada por el activista Glenn Sacks y por algunas agrupaciones como la National Coalition of Free Men y Southern Poverty Law Center.[54]

Algunos investigadores consideran que la violencia contra el hombre es un problema social serio, porque aunque se habría prestado mayor atención a la violencia que se ejerce contra las mujeres, sería posible argumentar que la violencia contra los hombres en varios contextos es un problema social sustancial digno de atención.[55][56][57][58]

Doble moral o doble estándar

editar

En 2014 el colectivo masculinista ManKind realizó un experimento en las calles de Londres denunciando la doble moral a la hora de juzgar la violencia de género en función de si la persona que agrede es un hombre o una mujer.[59][60]​ El canal estadounidense ABC realizó un documental en 2006 llamado Turning the Tables: How Do People React When There's Abuse in Public, But the Gender Roles Are Reversed analizando como la gente reaccionaba cuando una mujer agredía a un hombre.[61][62]​ Este documental fue premiado por su precisión periodística.[63]​ La psicóloga Carrie Keating de la universidad de Colgate, afirmó que «los hombres al pegar provocan más daño, pero las mujeres golpean más».[62]​ Una de las denuncias es que si la víctima es un hombre y la agresora una mujer, la sociedad minimiza el sufrimiento del hombre considerándolo trivial.[64]​ Esta situación provoca que los casos de hombres maltratados por mujeres sean silenciados, o por vergüenza, invisibilización, o por cuestionamiento de la "hombría" del hombre poniendo en duda su sexualidad.[65]

Reacciones

editar

Críticas y respuestas

editar

Algunos críticos creen que el masculismo se centra en la superioridad, el dominio masculino.[66]​ o la exclusión de las mujeres,[12]​ si bien ambos argumentos son usados paralelamente por los movimientos antifeministas. Algunos masculinistas creen que los roles de género diferenciados son naturales. Existe alguna evidencia de que las influencias sociales (por ejemplo, la división del trabajo por género, la socialización) son el origen único o principal de la diferenciación de género.[67][68]​ Algunas partes del movimiento masculinista han tomado conceptos de la psicología evolutiva en cierta medida: esta teoría argumenta que la adaptación durante la prehistoria resultó en roles complementarios pero diferentes para los diferentes géneros, y que este equilibrio ha sido desestabilizado por el feminismo desde la década de 1960.[48]

Feminismo

editar

Algunos masculinistas han sido descritos explícitamente como antifeministas por activistas feministas.[48]​ Según Blais y Dupuis-Déri, "el contenido de los sitios web [masculinistas] y el testimonio de las feministas que cuestionamos confirman que los masculinistas generalmente critican incluso a las feministas y feministas moderadas al frente de las organizaciones feministas oficiales".[48]​ Algunos activistas masculinistas han involucrado la interrupción de eventos organizados por feministas y demandas contra académicas feministas, periodistas o activistas.[48]​ Además, las acciones masculinistas a veces son extremas; activistas por los derechos de los padres han bombardeado los tribunales de familia en Australia y han emitido amenazas de bomba en el Reino Unido, aunque es ambiguo si hubo participación de grupos militantes públicos y organizados.[48]​ También se han involucrado en "recortes de llantas, el envío de paquetes llenos de excrementos, amenazas contra políticos y sus hijos". Los portavoces de estos grupos también se han manifestado en contra de las campañas de conciencia pública para prevenir la agresión sexual, argumentando que retratan una imagen negativa de los hombres, y un grupo masculinista hostigó a los administradores de docenas de refugios para mujeres maltratadas.[48][69]

Manosfera

editar

Manosfera (en inglés, manosphere) se refiere a una red informal de blogs, foros y sitios web donde los comentaristas se centran en cuestiones relacionadas con los hombres y la masculinidad, como contraparte masculina del feminismo o en oposición a él. Muchos de estos son espacios para hombres.[70]​ El término es un neologismo, un acrónimo de las palabras inglesas para hombre y esfera. Otro término que tiene el mismo significado es androsfera (del griego antiguo: ἀνήρ, anḗr, genitivo ἀνδρός, andros, "hombre").[71]​ Según una columna de opinión de The Guardian, la manosfera es una comunidad en línea que mezcla "artistas de ligue, hombres víctimas de abusos, defensores de los derechos de los padres" unidos por su creencia de que el feminismo es el enemigo.[72]

Véase también

editar

Referencias

editar
  1. a b c d Dupuis-Déri, Francis (2009). «Le «masculinisme»: une histoire politique du mot (en anglais et en français)». Recherches féministes (en francés) 22 (2): 97-123. 
  2. a b Blais, M.; Dupuis-Déri, F. (2008). Le mouvement masculiniste au Québec: L’antiféminisme démasqué. Montreal: Éditions du Remue-ménage. pp. 257. ISBN 978-289-091-271-7. 
  3. Grande, Ildefonso (2004). Marketing croscultural. ESIC Editorial. p. 310. ISBN 978-847-356-383-3. 
  4. Álvarez, Lilí (2012). «Feminismo y masculinismo». En Johnson, Roberta; de Zubiaurre, María Teresa, eds. Antología del pensamiento feminista español (1726-2011). Universidad de Valencia. pp. 339-342. ISBN 978-84-376-3000-7. 
  5. a b c West, Robin (2000). Género y teoría del Derecho. Siglo del Hombre Editores. p. 177. ISBN 978-958-665-030-4. 
  6. «Man Troubles». Reason.com (en inglés estadounidense). 1 de julio de 1994. Consultado el 15 de enero de 2022. 
  7. Bunnin, Nicholas; Yu, Jiyuan (15 de abril de 2008). The Blackwell Dictionary of Western Philosophy (en inglés). John Wiley & Sons. ISBN 978-0-470-99721-5. Consultado el 15 de enero de 2022. 
  8. «masculinism». Oxford Reference (en inglés). doi:10.1093/oi/authority.20110803100138854. Consultado el 15 de enero de 2022. 
  9. a b «Definition of masculinist | Dictionary.com». www.dictionary.com (en inglés). Consultado el 15 de enero de 2022. 
  10. «Definition of MASCULINIST». www.merriam-webster.com (en inglés). Consultado el 5 de mayo de 2022. 
  11. Malmi, Pasi (2009), Discrimination against men : appearance and causes in the context of a modern welfare state, Lapland University Press, ISBN 978-952-484-279-2, ISSN 0788-7604, archivado desde el original el 18 de febrero de 2015, consultado el 27 de febrero de 2015 .
  12. a b c Bunnin, Nicholas; Yu, Jiyuan. «Masculinism». The Blackwell Dictionary of Western Philosophy (en inglés). John Wiley & Sons. p. 411. ISBN 978-0-470-99721-5. 
  13. Christensen, Ferrell (1995). Honderich, Ted, ed. The Oxford Companion to Philosophy. Oxford University Press. pp. 1009. ISBN 978-0-19-866132-0. 
  14. a b c Young, Cathy (1994). «Man Troubles: Making Sense of the Men's Movement». Reason magazine (en inglés) 26 (3). 
  15. a b c Holton, Sandra Stanley (2011). «Challenging Masculinism: personal history and microhistory in feminist studies of the women's suffrage movement». Women's History Review (en inglés) 20 (5): 829-841. doi:10.1080/09612025.2011.622533. 
  16. Brittan, Arthur (1989). Masculinity and Power (en inglés). Wiley. pp. 218. ISBN 978-0-631-14167-9. 
  17. Ikedia, Satoshi (2007). «Masculinity and masculinism under globalization: Reflections on the Canadian case». En Griffin Cohen, Marjorie; Brodie, Janine, eds. Remapping Gender in the New Global Order (en inglés). Routledge. p. 249. ISBN 978-0-415-76997-6. 
  18. Duerst-Lahti, Georgia (2008), «Gender Ideology: masculinism and femininalism», en Goertz, Gary; Mazur, Amy G., eds., Politics, gender, and concepts: theory and methodology, Cambridge University Press, pp. 159-192, ISBN 9780521723428 .
  19. Ikechukwu, Aloysius Orjinta (2012). «Eine feministisch-womanistische auseinandersetzung und literarische deutung de Aloysius» (PDF). Філологічні трактати. (en alemán) 4 (3): 162-171. 
  20. Ellis, Havelock (2018). Essays in War-Time (en inglés). Frankfurt: Outlook Verlag GmbH. p. 50. ISBN 978-3-7340-5-3696. 
  21. Irish Free State. Oireachtas. Dáil, ed. (1927). Díospóireachtaí Párlaiminte: Tuairisc Oifigiúil 18. p. 769. 
  22. Brake, Laurel; Demoor, Marysa (2009). Dictionary of Nineteenth-Century Journalism: In Great Britain and Ireland (en inglés). Academia Press. p. 1014. ISBN 978-903-821-340-8. 
  23. Bruley, Sue (2012). Leninism, Stalinism, and the Women's Movement in Britain, 1920-1939 (en inglés). Routledge. p. 336. ISBN 978-041-562-461-9. 
  24. Schaum, Melita (1995). «H. L. Mencken and American Cultural Masculinism». Journal of American Studies (en inglés) (Cambridge University Press) 29 (3): 379-398. 
  25. a b Thorne-Finch, Ron (1992). Ending the silence: the origins and treatment of male violence against women. University of Toronto Press. p. 394. ISBN 978-080-205-989-5. 
  26. a b Crowley, Jocelyn Elise (2003). The Politics of Child Support in America (en inglés). Cambridge University Press. p. 217. ISBN 978-052-153-511-3. 
  27. a b Crowley, Jocelyn Elise (2008). Defiant Dads: Fathers' Rights Activists in America (en inglés). Cornell University Press. pp. 306. ISBN 978-080-144-690-0. 
  28. Fullinwider, Robert K. (1983). Conscripts and volunteers: military requirements, social justice, and the all-volunteer force (en inglés). Rowman & Allanheld. p. 250. ISBN 978-084-767-264-6. 
  29. Carroll, Bret E. (2003). American Masculinities: A Historical Encyclopedia, Volumen 1 (en inglés). SAGE Publications. pp. 562. ISBN 978-076-192-540-8. 
  30. Gibbons, Fiachra (14 de agosto de 2001). The Guardian, ed. «Lay off men, Lessing tells feminists» (en inglés). Guardian News and Media Limited. Consultado el 21 de julio de 2013. 
  31. Mansur, Alexandre (20 de mayo de 2002). «Eles são as vítimas». Revista Época (en portugués) (209). Archivado desde el original el 23 de mayo de 2009. Consultado el 21 de julio de 2013. 
  32. López, Rafael Ernesto (1998). Dios es una mujer. Monte Ávila Editores Latinoamerica. p. 132. ISBN 978-980-011-058-4. 
  33. Shinoda Bolen, Jean (2012). Los dioses de cada hombre: Una nueva psicología masculina. Editorial Kairós. ISBN 978-847-245-980-9. 
  34. Gavanas, Anna (2004). Fatherhood Politics in the United States: Masculinity, Sexuality, Race, and Marriage. Urbana: University of Illinois Press. ISBN 978-0-252-02884-7. 
  35. Wood, Julia T. (2008). «The Rhetorical Shaping of Gender: Men's Movements in America». Gendered Lives: Communication, Gender, and Culture (en inglés). Belmont, California: Cengage Learning. pp. 82-103. ISBN 978-1-4282-2995-2. 
  36. Duerst-Lahti, Georgia (2007 Annual Meeting). «Gender Ideology: Masculinism, Feminalism, and Options in the Gray Zone». Conference Papers -- American Political Science Association: 1-33. 
  37. a b Bawer, Bruce (2012). The Victim's Revolution: The Rise of Identity Studies and the Closing of the Liberal Mind (en inglés). HarperCollins. ISBN 978-006-209-706-4. 
  38. Aboim, Sofia (2010). Plural Masculinities: The Remaking of the Self in Private Life (en inglés). Ashgate Publishing. p. 206. ISBN 978-0-7546-7467-2. 
  39. Meuser, Michael (2010). «Theorie: Geschlecht und Männlichkeit im soziologischen Diskurs». Geschlecht und Männlichkeit (en alemán) (3): 17-134. doi:10.1007/978-3-531-92046-7_2. 
  40. Farrell, Warren; Sterba, James (2008). Does Feminism Discriminate Against Men (en inglés). Nueva York: Oxford University Press. 
  41. Ridley-Duff, R. J. (2008). «Gendering, Courtship and Pay Equity: Developing Attraction Theory to Understand Work-Life Balance and Entrepreneurial Behaviour». 31st ISBE Conference, 5th–7th november, Belfast (en inglés). 
  42. Ridley-Duff, R. J. (2010). Emotion, Seduction and Intimacy: Alternative Perspectives on Human Behaviour (en inglés). Seattle: Libertary Editions. ISBN 978-1-935961-00-0. 
  43. Judith Allen (1987). «‘Mundane’ men: Historians, masculinity and masculinism». Historical Studies (en inglés) 22 (89): 617-628. doi:10.1080/10314618708595772. 
  44. Palma, Hélène (5 de mayo de 2008). «La percée de la mouvance masculiniste en Occident» (en francés). Consultado el 21 de julio de 2013. 
  45. ElPais. «Avanza la ley de tenencia compartida: qué se descartó y cuáles fueron los últimos cambios». Diario EL PAIS Uruguay. Consultado el 14 de enero de 2022. 
  46. «La foto del presidente en apoyo a la tenencia compartida de hijos». subrayado.com.uy. Consultado el 14 de enero de 2022. 
  47. a b Suicide rates (per 100,000 population), World Health Organization.
  48. a b c d e f g Blais, Melissa; Dupuis-Déri, Francis (2012). «Masculinism and the Antifeminist Countermovement». Social Movement Studies: Journal of Social, Cultural and Political Protest 11 (1): 21-39. ISSN 1474-2829. doi:10.1080/14742837.2012.640532. 
  49. Bilsker, Dan; White, Jennifer (2011). «The silent epidemic of male suicide». British Columbia Medical Journal (en inglés) 53 (10): 529-534. Consultado el 12 de noviembre de 2016. 
  50. Seifert, Tina (2007). Macht und Gewalt unter dem Aspekt der Geschlechterdifferenz: Die Gewalt der "Friedfertigen" (en alemán). GRIN Verlag. p. 30. ISBN 978-36-3885-013-1. 
  51. Lenz, Karl (2003). Frauen und Männer: zur Geschlechtstypik persönlicher Beziehungen (en alemán). Beltz Juventa. p. 326. ISBN 978-37-7991-371-9. 
  52. Blais, Melissa; Dupuis-Déri, Francis (2012). «Masculinism and the Antifeminist Countermovement». Social Movement Studies: Journal of Social, Cultural and Political Protest (en inglés) 11 (1): 21-39. doi:10.1080/14742837.2012.640532. 
  53. Farrell, Warren (1993). The Myth of Male Power: Why Men Are the Disposable Sex (en inglés). Nueva York: Simon & Schuster. ISBN 0-671-79349-7. 
  54. Williams, Dana (23 de enero de 2004). Tolerance.org, ed. «Clothing Designer Misses Point of 'Girl Power'» (en inglés). Archivado desde el original el 25 de enero de 2009. Consultado el 21 de julio de 2013. 
  55. Strauss, M. (2005). «Women's violence toward men is a serios social problem (pp. 55-77)». En Loseke, D. R.; Gelles, R. J.; Cavanaugh, M. M., eds. Current controversies on family violence (en inglés). Newbury Park: Sage Publications. 
  56. Gutton, Donald; Nicholls, Tonia; Spidel, Alicia (2006). «Women's Female Perpetrators of Intimate Abuse (pp. 1-32)». En Buttell, Frederick P.; Mohr Carney, Michelle, eds. Women who perpetrate relationship violence: moving beyond political correctness (en inglés). Newbury Park: The Haworth Press. 
  57. Rabinovitch, Dina (26 de noviembre de 2001). The Guardian, ed. «Domestic violence can't be a gender issue» (en inglés). Archivado desde el original el 27 de agosto de 2009. Consultado el 21 de julio de 2013. 
  58. Kelly, Linda. «Disabusing The Definition of Domestic Abuse: How Women Batter Men And The Role of The Feminist State» (PDF). Florida State University Law Review (en inglés) 39 (2): 791-855. Archivado desde el original el 9 de enero de 2008. Consultado el 21 de julio de 2013. 
  59. ManKind's Domestic Violence Video Shows The Double Standards Between Male And Female Victims, The Huffington Post UK, 27/05/2014
  60. Domestic violence viral ad: the real difference between attacks on women and attacks on men, The telegraph, 28 May 2014
  61. http://abcnews.go.com/Video/playerIndex?id=2754248
  62. a b «Copia archivada». Archivado desde el original el 27 de febrero de 2015. Consultado el 27 de febrero de 2015. 
  63. http://www.mediaradar.org/alert20070108.php
  64. http://time.com/2921491/hope-solo-women-violence/
  65. Fontena Vera, Carol; Gatica Duhart, Andrés. «La Violencia Doméstica hacia el Varón: factores que inciden en el hombre agredido para no denunciar a su pareja». Archivado desde el original el 23 de octubre de 2018. Consultado el 12 de noviembre de 2012. 
  66. Ver:
    • «masculinist, n». merriam-webster.com. Merriam-Webster. Consultado el 18 de julio de 2011. 
    • Brittan, Arthur (1989). Masculinity and power. Oxford New York: Basil Blackwell. p. 4. ISBN 9780631141679. «Masculinism is the ideology that justifies and naturalizes male domination. As such it is the ideology of patriarchy. Masculinism takes it for granted that there is a fundamental difference between man and women, it assumes that heterosexuality is normal, it accepts without question the sexual division of labour, and it sanctions the political and dominant role of men in the public and private spheres.». 
    • Kahl, David H. (2015). «Analyzing Masculinist Movements: Responding to Antifeminism through Critical Communication Pedagogy». Communication Teacher 29 (1): 21-26. doi:10.1080/17404622.2014.985600. 
    • Ruth, Sheila (1990), "An introduction to women's studies", in Ruth, Sheila (ed.). Issues in feminism: an introduction to women's studies (2nd edición). Mountain View, California: Mayfield. p. 7. ISBN 9780874849370. «Masculine-ism or masculism (sometimes called androcentrism) is the elevation of the masculine, conceptually and physically, to the level of the universal and ideal.». 
  67. Risman, Barbara J. (August 2004). «Gender as a social structure: theory wrestling with activism». Gender & Society (Sage) 18 (4): 429-450. JSTOR 4149444. doi:10.1177/0891243204265349. 
  68. Basow, Susan A. (1992). Gender: stereotypes and roles (3rd edición). Pacific Grove, California: Brooks/Cole. ISBN 9780534121204. 
  69. Martin, Janet M.; Borrelli, Maryanne (2001). The other elites: Women, politics, and power in the Executive Branch. Boulder, Colorado: Lynne Rienner Publishers. ISBN 9781555879716. 
  70. Dewey, Caitlin (27 de mayo de 2014). «Inside the 'manosphere' that inspired Santa Barbara shooter Elliot Rodger». The Washington Post. Consultado el 2 de junio de 2014. 
  71. Wilson, Jason. «The 'man-o-sphere' is outraged about Mad Max? Hand me my popcorn!». The Guardian. 
  72. Wiseman, Eva (1 de junio de 2014). «The everyday fear of violence every woman has to cope with». The Guardian. 

Enlaces externos

editar