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Mariana de Austria

reina consorte de España. Esposa de Felipe IV

Mariana de Austria (Wiener Neustadt, 22 de diciembre de 1634-Madrid, 16 de mayo de 1696) fue reina consorte de España (1649–1665) como segunda esposa de Felipe IV y regente (1665-1675) como madre de Carlos II.

Mariana de Austria
Reina consorte de España

Retratada por Diego Velázquez (c. 1657). Óleo sobre lienzo, depósito del MNAC.
Reinado
7 de octubre de 1649-17 de septiembre de 1665
Predecesor Isabel de Francia
Sucesor María Luisa de Orleans
Regente del Reino
17 de septiembre de 1665 - 6 de noviembre de 1675
Predecesor Felipe IV
Sucesor Carlos II
Información personal
Otros títulos
Nacimiento 22 de diciembre de 1634
Wiener Neustadt, Sacro Imperio Romano Germánico
Fallecimiento 16 de mayo de 1696
(61 años)
Palacio de Uceda, Madrid, Reino de España
Sepultura Cripta Real del Monasterio de El Escorial
Familia
Casa real Habsburgo
Padre Fernando III
Madre María Ana de Austria
Consorte Felipe IV de España
Hijos Véase Matrimonio y descendencia

Firma Firma de Mariana de Austria

Biografía

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La reina Mariana de Austria por Diego Velázquez, c. 1652.

Mariana era hija del emperador Fernando III del Sacro Imperio Romano Germánico y de la infanta María Ana de España, hija a su vez del rey Felipe III de España. Desde niña estuvo comprometida con su primo Baltasar Carlos, príncipe de Asturias, pero al morir este inesperadamente joven en 1646, el rey Felipe IV de España, tío de la joven, que había quedado viudo tras la muerte de su primera esposa, Isabel de Francia, se ofreció como novio de la joven archiduquesa austríaca.

El matrimonio tuvo lugar el 7 de octubre de 1649 en Navalcarnero, cerca de Madrid, pasando la noche de bodas en El Escorial. De esta unión nacieron varios hijos, pero únicamente dos alcanzaron la edad adulta: la infanta Margarita Teresa, posteriormente emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico por su matrimonio con el emperador Leopoldo I en 1666; y el futuro Carlos II. Al fallecer su esposo en 1665, Mariana se convirtió en regente del reino durante la minoría de edad de su hijo. Figura más que influyente en su gobierno habría de ser su confesor, el padre Juan Everardo Nithard, que encontró la fuerte oposición de Juan José de Austria, único hijo natural reconocido de Felipe IV y enemigo acérrimo de Mariana.

España se vio involucrada al poco tiempo en la guerra de Devolución (1667-1668) con Luis XIV de Francia, tras la que se firmó el tratado de la paz de Aquisgrán en 1668. Fernando de Valenzuela sustituyó a Nithard en el favor de la reina en 1673. Sin embargo, aquel mismo año Mariana sufrió un rudo golpe al recibir la noticia de la muerte de su hija, la emperatriz Margarita Teresa, en Viena. Dos años más tarde, en 1675 la regencia llegó a su fin a debido a la mayoría de edad de Carlos II, pero Mariana siguió influyendo bastante en su débil hijo, salvo durante el período comprendido de 1677, en que Juan José de Austria se hizo con el poder y la confinó en Toledo, hasta 1679, fecha de la muerte de este.

Sus últimos años fueron especialmente difíciles debido, entre otras cosas, a sus frecuentes peleas con su segunda nuera, Mariana de Neoburgo. Asimismo, la muerte de su nieta María Antonia de Austria, esposa del elector Maximiliano II Manuel de Baviera, en 1692 fue un terrible golpe para ella; sin embargo, el único hijo sobreviviente de la pareja, el príncipe José Fernando de Baviera, se convirtió en uno de los pocos consuelos que Mariana tuvo durante sus últimos años de vida. A principios de 1693 escribía desde el Palacio del Buen Retiro las siguientes palabras al elector Maximiliano Manuel acerca del pequeño José Fernando: «Quiera Dios conservarlo para consuelo de Vuestra Alteza y mío, porque llevo a ese niño dentro del corazón, por ser lo único que me ha quedado de mi hija».[cita requerida]

No mucho tiempo después, a Mariana se le diagnosticó cáncer de pecho. Esta fue la causa de su muerte, ocurrida el 16 de mayo de 1696 en Madrid, «cuando las tinieblas cubrían por completo la luz de la luna».[cita requerida] Un testigo, el Barón de Baumgarten, describió los sucesos en los siguientes términos:[cita requerida]

 
Mariana, como viuda, en sus años avanzados, por Claudio Coello, c. 1685-1693
 
Sarcófago de Mariana de Austria en la Cripta Real del Monasterio de El Escorial.
Miércoles 16, a las doce menos cuarto de la noche, en el instante mismo en que se hacía más visible el eclipse de luna, falleció la Reina, en las casas de Uceda, donde vivía. A las cuatro de la mañana se abrió el testamento, y después se expuso el cadáver en el estrado. Al domingo siguiente lo trasladaron a El Escorial con la pompa de costumbre. Según pudo ver mucha gente, al sacar el cadáver de la caja mortuoria una paloma estuvo revoloteando buen rato. Una monja que ha servido en el cuarto de la Reina difunta, al tener noticia de su muerte, pidió un recuerdo de ella, y le dieron una de las camisas de noche de Su Majestad. Esta monja, paralítica desde que entró en el convento, metió la camisa en su cama, y a la mañana siguiente amaneció completamente curada.
Barón de Baumgarten[1]

Más de tres años después, durante el otoño de 1699 el embajador austríaco en Madrid, Conde Harrach, acompañó a los reyes a pasar una temporada en El Escorial y cuenta que, aprovechando la ocasión, se decidió cambiar algunos féretros de lugar. El rey Carlos II mandó que abrieran el féretro de su madre y poco tiempo después Harrach escribió una carta al emperador Leopoldo relatando lo que vio:[cita requerida]

...estaba todo el cuerpo sin descomponerse y la carne de la cara y las manos tan intacta como si Su Majestad acabase de morir; todo el traje y el manto, que era de tafetán de seda, estaba en tan buen estado como si se hubiese acabado de hacer. Su Majestad el Rey en persona me instó a que lo mirase y tocase todo para que pudiese dar cuenta detallada a Vuestra Majestad Imperial. No se notaba tampoco el menor olor. Se estudian ahora todos los milagros que sucedieron a la muerte de Su Majestad, y me han asegurado que cuando Su Majestad se iba a morir pidió que no la abrieran ni embalsamaran. Pero como Su Majestad el Rey dispusiera que se hiciese y los médicos y cirujanos abriesen la camisa para hacer la operación, enrojeció súbitamente el rostro del cadáver, con lo cual se asustaron tanto los médicos y cirujanos, que cayeron de rodillas y pidieron a Su Majestad que los perdonara, porque lo habían hecho por orden del Rey, con lo que, después de abrirla, se volvió a poner pálida la cara.

Promotora del arte

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La segunda edición del proyecto El Prado en femenino incluyó a Mariana de Austria como mujer que contribuyó "al engradecimiento de la antigua Coleccion Real-y por consiguiente del actual museo-."​[2]​ El recorrido se basó en las figuras de Isabel de Borbón, Mariana de Austria y Cristina de Suecia. Gracias a estas mujeres el Museo del Prado "cuenta hoy con pinturas fundamentales de Durero, Rubens y Velázquez, o esculturas de la importancia de las Musas."[2]

Matrimonio y descendencia

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Estatua memorial de Mariana de Austria en el Parque Histórico de San Sebastián de Navalcarnero

Fue prometida con su primo el príncipe de Asturias, Baltasar Carlos, pero tras la muerte prematura de este en 1646 contrajo matrimonio con el rey Felipe IV de España, su tío, para asegurar su descendencia masculina.

Se casaron el 7 de octubre de 1649 en Navalcarnero, convirtiéndose en la segunda esposa de Felipe IV. De esta unión nacieron:

  • La infanta Margarita Teresa de España, nacida en Madrid en 1651 y fallecida en Viena en 1673. Se casó en 1666 con el emperador Leopoldo I del Sacro Imperio Romano Germánico.
  • La infanta María Ambrosia de la Concepción (nacida y muerta en 1655).
  • Una niña mortinata (nacida muerta), sin nombre (1656).
  • El príncipe Felipe Próspero de España, nacido en Madrid en 1657 y muerto en 1661 en la misma ciudad.
  • El infante Fernando Tomás de España, nacido en Madrid en 1658 y muerto en 1659 en la misma ciudad.
  • El rey Carlos II, nacido en Madrid en 1661 y muerto en el monasterio de El Escorial en 1700. Se casó en primeras nupcias con la princesa María Luisa de Orleans y en segundas nupcias con la princesa María Ana del Palatinado-Neoburgo.

Ancestros

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Curiosidades

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En su honor se bautizaron las Islas Marianas (a menudo llamadas Las Marianas e históricamente Islas de los Ladrones). Son un grupo de islas septentrionales de Micronesia, situadas al este de Filipinas y al sur de Japón y que incluye Guam (la isla más meridional) que pertenece a los Estados Unidos desde 1898.

También a esta reina debe su nombre la fosa oceánica más profunda del mundo: la fosa de las Marianas, situada al sureste de dichas islas.


Predecesora:
Isabel de Francia
Reina consorte de España
1649-1665
Sucesora:
María Luisa de Orleans

Predecesor:
Felipe IV
Regente del Reino de España
en nombre de Carlos II

1665-1675
Sucesor:
Carlos II

Referencias

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  1. Fayanás Escuer, Edmundo (5 de enero de 2016). «Mariana de Austria, la Regente». Nueva Tribuna. Consultado el 31 de marzo de 2022. 
  2. a b Falomir, Miguel (2024). «Prólogo». En Noelia García Pérez, ed. El Prado en femenino II Promotoras arttísticas de las colecciones del museo (1602-1700). Madrid: Museo Nacional del Prado. p. 3. ISBN 978-84-8480-611-0. 

Bibliografía

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  • Baviera, Príncipe Adalberto de, Mariana de Neoburgo, Reina de España (Madrid: Espasa Calpe, 1938).
  • Calvo Poyato, José, La vida y época de Carlos II el Hechizado (Barcelona: Editorial Planeta, 1998).
  • Calvo Poyato, José, Reinas viudas de España (Barcelona: Península, 2002).
  • Fisas, Carlos, Historias de las reinas de España: la Casa de Austria (Barcelona: Editorial Planeta, 1999).
  • González Doria, Fernando, Las reinas de España (Madrid: Trigo, 2003).
  • Maura Gamazo, Gabriel, Vida y reinado de Carlos II (Madrid: Espasa Calve, 1942).
  • Stolicka, Ondrej. Different German Perspectives on Spanish Politics in the 1670s: The Reaction of Vienna and Berlin on the Coup of Juan José de Austria in the Year 1677, JEHM 23(4), 2019, pp. 367-385.

Enlaces externos

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