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Hernán Peraza el Joven

señor jurisdiccional de La Gomera y El Hierro

Hernán o Fernán Peraza (Sevilla, c. 1450-San Sebastián de La Gomera, 1488), fue un hidalgo y conquistador castellano que participó en la conquista europea de las islas Canarias en el siglo XV. Fue además señor jurisdiccional de las islas de La Gomera y El Hierro.[1]

Hernán Peraza
Información personal
Apodo El Joven, el Mozo
Otros nombres Fernán Peraza, Hernando Peraza
Nacimiento c. 1450
Sevilla, Corona de Castilla
Fallecimiento 1488 (38 años)
San Sebastián de La Gomera, Corona de Castilla
Causa de muerte Asesinato
Religión Cristianismo católico
Familia
Padres Diego García de Herrera
Inés Peraza
Cónyuge Beatriz de Bobadilla (matr. 1482-1488)
Pareja Iballa
Hijos Inés de Herrera y Guillén Peraza de Ayala
Familiares Pedro García de Herrera y María de Ayala (abuelos paternos), Hernán Peraza e Inés de las Casas (abuelos maternos), Guillén Peraza (tío materno), Diego de Silva (cuñado)
Información profesional
Ocupación Conquistador, señor jurisdiccional
Título I señor de La Gomera
II señor de El Hierro
Término 1478-1488
1486-1488

Se le conoció con los apodos de el Joven o el Mozo para diferenciarlo de su abuelo materno, Hernán Peraza.

Biografía

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Era el segundo hijo varón de Diego García de Herrera y de su mujer Inés Peraza, señores de las islas Canarias. Sus abuelos paternos fueron Pedro García de Herrera, mariscal de Castilla y señor de Ampudia y Villacidaler, y María de Ayala, hija de Hernán Pérez de Ayala, merino mayor de Guipúzcoa y señor de Ayala y Salvatierra. Sus abuelos maternos fueron su homónimo Hernán Peraza y su mujer Inés de las Casas, señores de Canarias.

Nació en la ciudad de Sevilla probablemente hacia el año 1450.[2][3]

En 1477 pasa a gobernar la isla de La Gomera en nombre de sus padres, avecindados en Lanzarote, siéndole entregada la isla en señorío al año siguiente.[3][4]

Peraza debe hacer frente a varias sublevaciones de los aborígenes en los años siguientes, motivadas por su gobierno despótico, la captura y venta de gomeros ya cristianos como esclavos y la afinidad de algunos cantones a los portugueses, no pagando los tributos debidos al señor.[3][5]

 
Torre de San Sebastián, residencia de Hernán Peraza en La Gomera.

En el mes de mayo de 1481 arriba accidentalmente a la isla el capitán Juan Rejón con su familia y pocos hombres, siendo bien recibido por los gomeros del cantón de Mulagua. Cuando Peraza se entera de la presencia del capitán, que se había enemistado con su padre Diego de Herrera años atrás,[nota 1]​ envía a varios vasallos para prenderlo y traerlo a su presencia. Rejón se niega, enfrentándose los bandos y siendo muerto el capitán conquistador al ser atravesado por una lanza.[7][8][6]

Elvira de Sotomayor, viuda de Rejón, y otros parientes iniciaron quejas en la corte contra Peraza por el asesinato del capitán, siendo llamado a la presencia de los reyes. Como condiciones para el perdón regio, logrado por intercesión de los importantes parientes que Peraza tenía en la corte, se le obliga a casar con doña Beatriz de Bobadilla, así como a colaborar en la conquista de Gran Canaria que se desarrollaba por esas fechas. Así, en 1482 arriba Peraza a Agaete con unos ochenta de sus vasallos gomeros, el lengua Juan Mayor y unos 70-80 hombres que le deja su padre de Lanzarote y Fuerteventura, y colabora con el alcaide de la torre del lugar Alonso Fernández de Lugo. Juntos logran capturar al rey o guanarteme de Gáldar, Tenesor Semidán, quien después de ser bautizado colabora con los conquistadores atrayéndose a numerosos de sus antiguos vasallos favoreciendo la consumación de la conquista poco después.[6]

Terminada la conquista de Gran Canaria en 1483, Peraza regresa a La Gomera. En este momento lleva a cabo un pacto de alianza conocido como «pacto de Guahedun» con los cantones gomeros que no le reconocían como señor.[9]​Este acuerdo, que Peraza y los castellanos entendieron como acto de sumisión, consistía en un hermanamiento entre Peraza y los gomeros al beber leche de una misma vasija.[3][10]

En 1486 Peraza recibe de su madre la isla de El Hierro, y en 1488 el mayorazgo de las islas Canarias.[nota 2]​ Ese mismo año Peraza es sitiado en la torre de San Sebastián por los gomeros sublevados de nuevo, solicitando a través de su madre Inés Peraza la ayuda del gobernador de Gran Canaria Pedro de Vera. Los aborígenes son derrotados, siendo represaliados y vendidos como esclavos.[3][11][12]

Los abusos señoriales de Peraza, así como el mantenimiento de relaciones sexuales con Iballa, una aborigen del bando de Ipalan, y «hermana» suya en virtud del pacto de Guahedun, llevó a que fuera asesinado por el guerrero gomero Hautacuperche. Los gomeros mataron asimismo al paje que acompañaba a Peraza, e iniciaron la persecución de su escudero hasta la torre de San Sebastián, que sitiaron, dándose así inicio a la «rebelión de los gomeros» de 1488.[3][13][14]

Matrimonio y descendencia

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Contrajo matrimonio en la villa de Madrid a finales de 1482 con la dama de la corte Beatriz de Bobadilla por mandato de la reina Isabel I de Castilla. Este enlace era una de las condiciones para que Peraza obtuviera el perdón real por su participación en el asesinato del capitán Juan Rejón como queda dicho.[15]

El matrimonio tuvo de hijos a:[15]

  1. Inés de Herrera (1483-1535), que casó con el segundo adelantado mayor de las islas Canarias Pedro Fernández de Lugo, con sucesión:
    1. Beatriz de Ayala (1502-c. 1580), que casó con Álvaro de Fuentes y Guzmán, VII señor de Fuentes;
    2. Alonso Luis Fernández de Lugo (c. 1506-1556), tercer adelantado de Canarias, casado con Beatriz de Noroña y Mendoza. Con sucesión.
  2. Guillén Peraza de Ayala (1484-1565), primer conde de La Gomera y III señor de El Hierro. Casado con su prima hermana María de Castilla, hija de Leonor de Bobadilla y de Pedro Suárez de Castilla. Con amplia sucesión tanto legítima como ilegítima.

Genealogía

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  1. El enfrentamiento entre Rejón y Herrera tuvo lugar en 1479, cuando el primero fue a la isla de Lanzarote para pedir ayuda a Herrera, pero este no acepta debido a que iba acompañado de ciertos vasallos del señor que habían provocado con sus actos la conocida como «Pesquisa de Cabitos» que determinó la propiedad de las islas conquistadas y aún por conquistar. Para el historiador Juan de Abréu Galindo fue Hernán, por orden de su padre, quien no dejó desembarcar a Rejón en el puerto de Arrecife.[6][7]
  2. La muerte de Peraza poco después y los siguientes pleitos entre la viuda Bobadilla e Inés, hacen que esta revoque el mayorazgo en 1503.[11]

Referencias

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Bibliografía

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