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Guðrúnarkviða III

Guðrúnarkviða III, "El tercer canto de Gudrun", es una corta poesía en nórdico antiguo que forma parte de la Edda poética. No hay trazas de ella en la saga Völsunga y era probablemente desconocida para quienes la compilaron.

Está datada a principios del siglo XI, ya que ese fue el momento en que las ordalías con agua hirviendo hicieron su aparición en Escandinavia y el poeta habla de su práctica como algo de origen extranjero. Según Henry Adams Bellows, el poema está basado en material que provenía del norte de Alemania, se practicaban desde hacía ya bastante tiempo. Agrega además que la composición tiene muy pocas características locales, por lo que podría haber sido una historia escuchada por el poeta a algún germano.

Sinopsis

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Herkja,[1]​ una de las antiguas concubinas de Atli que se encontraba sirviendo como criada en la corte, le cuenta a Atli que ha visto a Guðrún junto al rey Þjóðrekr. Esto hizo enfadar a Atli, quien se acercó a Guðrún para interrogarle sobre el asunto.

1. "Hvat er þér, Atli,
æ, Buðla sonr?
Er þér hryggt í hug?
Hví hlær þú æva?
Hitt mundi æðra
jörlum þykkja,
at við menn mæltir
ok mik sæir."
-
Atli kvað:
2. "Tregr mik þat, Guðrún
Gjúka dóttir,
mér í höllu
Herkja sagði,
at þit Þjóðrekr
und þaki svæfið
ok léttliga
líni verðið."[2]
1. "¿Por qué tu pena, Atli,
hijo de Buthli?
¿Tiene tu corazón una carga pesada?
¿Por qué nunca te ríes?
Es mejor postura
para tus guerreros
que con hombres hables
y que me tengas en cuenta."
-
Atli habló:
2. "Me perturba, Guthrun,
hija de Gjuki,
Lo que Herkja aquí
en el salón me contó,
Que tu en la cama
con Thjothrek yaciste,
Bajo los linos
como amantes."[3]

Guðrún respondió que ella era inocente y podía jurar en la sagrada piedra blanca[4]​ que ella no había estado en esa situación con Þjóðrekr y que solamente había hablado con él sobre sus penas. Þjóðrekr había llegado con treinta guerreros y los había perdido todos,[5]​ mientras que Atli, su esposo había matado a todos los hermanos y familiares de ella. Gunnarr no había podido ir a verla y no había podido conocer a Högni. Había perdido a sus hermanos y deseaba vengar con su espada la muerte de Högni. Declaró que quería un pago por sus penas y sugirió la ordalía del agua hirviendo, para lo cual Atli debía convocar a Saxi, el rey de los Southrons, que podía santificar el caldero.[6]​ Luego el poema continúa con la ejecución de la ordalía y lo sucedido a Herkja:

Brá hon til botns
björtum lófa
ok hon upp of tók
jarknasteina:
"Sé nú, seggir,
sykn em ek orðin
heilagliga,
hvé sá hverr velli."
-
Hló þá Atla
hugr í brjósti,
er hann heilar sá
hendr Guðrúnar:
"Nú skal Herkja
til hvers ganga,
sú er Guðrúnu
grandi vændi."
-
Sá-at maðr armligt,
hverr er þat sá-at,
hvé þar á Herkju
hendr sviðnuðu;
leiddu þá mey
í mýri fúla.
Svá þá Guðrún
sinna harma.[2]
8. Al fondo llegó
con mano brillante,
Y adelante continuó
en las destellantes piedras:
"Contemplen, soldados,
bien limpia estoy
de pecado por el hirviente
caldero sagrado"
-
9. Entonces el corazón de Atli
rio de alegría,
Cuando la mano de Guthrun
sin heridas vio;
"Ahora Herkja debe venir
y probar el caldero,
Ella que el dolor
de Guthrun planeó."
-
10. Nunca hombre vio
algo más triste que esto,
cuan quemadas estaban las manos
de Herkja;
En una fétida ciénaga
arrojaron a la criada,
Y entonces Guthrun
desquitó su dolor.[7]
  1. Bellows nota que se trata de la histórica Kreka. En Niebelungenlied es la primera esposa de Etzel (Atli, Attila).
  2. a b Guðrúnarkviða in þriðja en «Norrøne Tekster og Kvad». (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
  3. Traducción de Bellows
  4. Bellows comenta que debía de ser la misma piedra que la "piedra fría como el hielo de Uth" que es mencionada en un juramento en Helgakvida Hundingsbana II.
  5. Para la pérdida de los hombres de Þjóðrek, ver Gudrúnarkvida II.
  6. Bellows declara que la identidad de Saxi no es clara. Sin embargo, el poema claramente señala que las ordalías eran costumbres extranjeras, del sur y que necesitaban un rey cristiano para administrarla. La introducción de la ordalías siguió a la introducción del cristianismo.
  7. Traducción de Bellows.

Enlaces externos

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En inglés

En español