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El beso de la mujer araña (película)

película de 1985 dirigida por Héctor Babenco

El beso de la mujer araña (en inglés: Kiss of the Spider Woman; en portugués: O Beijo da Mulher Aranha) es una película brasileña-estadounidense independiente dramática de 1985 dirigida por el cineasta brasileño de origen argentino Héctor Babenco, y adaptada por Leonard Schrader de la novela homónima del escritor argentino Manuel Puig (que había escrito también una adaptación al teatro). La película contó con William Hurt, Raúl Juliá y Sonia Braga como actores principales.

Se basa principalmente en dos personas presas dentro de una celda de una penitenciaría de Brasil; uno que se denomina a sí mismo «marica» (faggot en el guion original) apolítico, que se percibe como mujer, y un preso político de izquierda heterosexual y homófobo.

La película se estrenó en el Festival de Cine de Cannes de 1985, donde Hurt ganó el premio al Mejor Actor y Babenco fue nominado a la Palma de Oro, y se estrenó en los Estados Unidos el 26 de julio de 1985[3]​. Recibió elogios generalizados de la crítica; Hurt ganó el Premio Oscar y el Premio BAFTA al Mejor Actor, y la película recibió otras tres nominaciones al Oscar, incluida la de Mejor Película (obtuvo el galardón Out of Africa). En noviembre de 2015, la película entró en la lista de la Asociación Brasileña de Cine (Abraccine) de las 100 mejores películas brasileñas hechas en el país, ocupando el puesto 61 respectivamente.[4]

Sinopsis

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La película se centra en el diálogo entre dos personas presas muy diferentes que comparten una celda en Brasil durante la dictadura militar brasileña: el prisionero político de izquierda Valentín Arregui (Raúl Juliá), y un «marica» (faggot en el guion original) homosexual que se autopercibe mujer, que cumple una condena por corrupción de menores, Luis Molina (William Hurt).

Molina pasa el tiempo contando los recuerdos de una de sus películas favoritas, un thriller romántico de la Segunda Guerra Mundial que es también una película de propaganda nazi, sobre una cantante francesa que decide traicionar a su patria por amor a un oficial alemán de ocupación. Entrelaza los personajes en una narración destinada a reconfortar a Valentín y distraerlo de la dura realidad del encarcelamiento político y la separación de su amante, Marta (Sônia Braga), a quien todavía ama. Valentín le abre su corazón, y a la vez anima a Molina a respetarse a sí mismo y le abre las puertas al compromiso político. A pesar de que Valentín se enfrenta ocasionalmente a Molina por su visión superficial del cine y sus romances irreales, entre los dos surge una improbable amistad: el soñador y el activista político.

A medida que la historia se desarrolla, se revela que Molina ha sido chantajeado por el director de la cárcel para ganarse la confianza de Arregui, para que éste le revele información sobre el grupo revolucionario al que pertenece, a cambio de comida y la posible libertad condicional. Sin embargo, Molina ha comenzado a desarrollar genuinos sentimientos románticos por Arregui. Cuando Molina se declara enamorado de Valentín, la consumación física de ese amor se produce en la última noche de Molina en prisión. La policía secreta le concede la libertad condicional por sorpresa. Valentín le da a Molina un número de teléfono y un mensaje para sus compañeros. Al principio, Molina se niega a aceptar el número, temiendo las consecuencias de la traición, pero cede y se despide de Valentín con un beso.

Ya fuera de la cárcel, Molina llama al número de teléfono y se organiza una reunión con el grupo revolucionario. Sin embargo, la policía secreta ha estado vigilando a Molina y aparece en la cita, con lo que se produce un tiroteo en el que los revolucionarios le disparan a Molina. Mientras vaga por las calles herido, la policía secreta lo atrapa y le exige el número de teléfono, pero Molina se niega y muere sin decir una palabra. Por orden del jefe de policía, los policías tiran el cuerpo de Molina a un pozo de basura y fabrican una historia sobre su muerte y su presunta colaboración con el grupo revolucionario.

En la cárcel, Valentín recibe tratamiento tras ser torturado. Después de que un médico comprensivo arriesgue su trabajo administrándole morfina para ayudarle a dormir, Valentín sueña que se encuentra en una idílica isla tropical con Marta.

Reparto

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Los actores William Hurt, Sonia Braga y Raúl Juliá forman parte del elenco protagónico del filme.
Actor Personaje
William Hurt Luis Molina
Raúl Juliá Valentín Arregui
Sônia Braga Leni Lamaison / Marta / Mujer araña
José Lewgoy Director de la prisión
Milton Gonçalves Policía homófobo
Míriam Pires Madre de Molina
Nuno Leal Maia Gabriel, amigo de Molina
Fernando Torres Américo
Patricio Bisso Greta
Herson Capri Werner
Denise Dumont Michelle
Nildo Parente Líder de la Resistencia francesa en la película de Molina
Antônio Petrin Clubfoot, miembro de la Resistencia
Wilson Grey Flunky, compañero de Clubfoot
Miguel Falabella Teniente

Producción

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El productor David Weisman es más conocido como el hombre que hizo posible «El beso de la mujer araña», película que abrió la brecha de lo que hoy se conoce como “cine independiente”. De paso por Buenos Aires, donde estuvo entrevistando a familiares y amigos de Manuel Puig para un documental en proceso, Weisman evocó para Radar su relación con el escritor argentino, lanzó una inesperada primicia y reconstruyó largamente el backstage de una película mítica, capaz de flirtear dos años con la catástrofe, sobrevivir a todo y hasta llevarse un Premio Oscar de la Academia.

En San Pablo, Brasil, en la suite del hotel Maksoud Plaza que usaba a modo de oficina, donde Héctor Babenco presentó por fin a Manuel Puig y a David Weisman, y terminó de sellar la alianza que alumbraría una bella amistad y una película atípica, ajena a todos los moldes de producción de la época, que orilló la catástrofe durante más de dos años y sobrevivió y triunfó. Weisman entró a la suite del Maksoud Plaza y sorprendió a Puig (no a Babenco) mostrándole a Sonia Braga cómo tenía que interpretar a Leni, la cantante de la película nazi incluida en El beso... (“Le decía que llevara las manos al costado de la cabeza y pensara en un dolor de hígado”), el film recién estaba en proceso de preproducción, pero llevaba ya más de un año tratando de nacer, período a lo largo del cual había acumulado tantos vaivenes y contratiempos que ya parecía viejo. Y Weisman, que era su productor, los había vivido todos.

El director brasileño Arnaldo Jabor le había presentado a Babenco a principios de 1982, en Los Ángeles, donde Babenco, aprovechando un tour de promoción de Pixote, que acababa de ganar el Premio de la Crítica de Nueva York, intentaba vender algunos proyectos. Uno era una película de aventuras en el Amazonas a fines del siglo XIX, basada en una novela de Marcio Souza. El otro, una adaptación de la novela de Puig, El beso de la mujer araña, publicada en España en 1976 y traducida al inglés en 1979. El problema, dijo Babenco, era que Puig se negaba a vender los derechos, pero, posteriormente aceptó.

Babenco estaba en Los Ángeles, así que lo llamo a Leonard Schrader y se reunieron con Weisman. Este último comentó "Los tres en lo de Leonard, leyendo el guion y traduciéndolo para Héctor, hasta que al cabo de, no sé, unas muy pocas páginas, todos empezamos a reír, a reír sin parar, y en un momento ya no sabemos si nos reímos o estamos llorando. Lo cierto es que nunca terminamos de leerlo. Creo que incluso nunca llegó a manos de Manuel Puig. Era un guion imposible. Un chiste. Lancaster había escrito... La jaula de las locas.”

Weisman sostiene que, por extraño que parezca, El beso de la mujer araña nunca fue considerada una película gay. The Advocate, el house organ nacional de la comunidad homosexual, cubrió el estreno con una reseña incisiva y algunos artículos de apoyo, entre ellos una larga entrevista con Manuel Puig, pero eso fue todo. Y a principios de los noventa, cuando lanzó su número especial dedicado a Lo Gay en Hollywood (temas y personajes homosexuales retratados en la pantalla a lo largo de la historia de la industria cinematográfica), El beso de la mujer araña brillaba por su ausencia en la lista de los cien casos más memorables. “Sin embargo –dice Weisman–, el viernes de julio de 1985 en que se estrenó, en que literalmente estalló ante el público, todos los diarios de los Estados Unidos lucían en sus primeras planas el mismo titular: ‘Agoniza Rock Hudson’. El último papel que le tocó a Hudson en la vida fue el de mártir gay, el mismo que le toca desempeñar a Molina en la película (aunque Puig escribió su novela a mediados de los años setenta, cuando el SIDA ni siquiera era una profecía paranoica). Ese día, a las once de la mañana, todas las señoras del East Side parecían haberse reunido allí, en esa larga cola que salía de la boletería del cine, con las bolsas de Bloomingdales colgadas de un brazo y el diario plegado debajo del otro, esperando el comienzo de la primera función, enfermas de preocupación por la suerte de sus hijos gays. Pero, ¿quién podía conocer la conexión entre El beso de la mujer araña y la agonía de Rock Hudson? Sólo el zeitgeist.”

Todo se caía a pedazos. Babenco volvió a Brasil furioso, maldiciendo a los Estados Unidos por el año de vida que había perdido. Lo único que quedaba en pie, a esa altura del partido, eran las 118 páginas del meticuloso guion de Schrader (en las que Puig, por otra parte, no veía la hora de meter mano) y el entusiasmo con que las había leído Raúl Juliá, por entonces más un actor de teatro que de cine, en quien Babenco había pensado para reemplazar a Gere y, sobre todo, harto de la cacofonía anglófona, “para tener a alguien latino con quien poder hablar”.[5]

Casting

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Manuel Puig (autor de la novela original - izquierda) y Héctor Babenco (director de la película - derecha)

Weisman, que paliaba el déficit de anglofonía de Babenco con un impecable portugués aprendido de algún clásico del cine brasileño, había oído hablar de Puig, pero no había leído la novela. Escuchó con atención el “resumen perfecto” que le recitó Babenco y de puro porfiado le preguntó a qué actores veía en esos dos personajes que Puig había decidido encerrar en la misma celda, Molina (el homosexual) y Valentín (el guerrillero). “Burt Lancaster y Richard Gere”, contestó Babenco.

Ésos fueron los nombres que Weisman, después de repetir la sinopsis de la novela, tiró “un poco para bluffear, al estilo vendedor de autos”, en una reunión con George Burn y Ben Benjamin, los ejecutivos de una agencia de Hollywood que aspiraba a representar a Babenco. “Y Benjamin –un señor elegante, de pelo plateado, muy vieja guardia– dice: ‘Qué interesante: yo soy el agente de Burt Lancaster, y sé que Burt lleva años buscando un papel como éste. ¿Por qué no me alcanzan la novela?’. Dos días después, Lancaster llama por telefono a Weisman en un tono eufórico, con la novela en la mano, toda subrayada, y dice: ‘Esto es una obra maestra’.”

El agente de Raúl Juliá, quien ya estaba contratado como suplente de Gere, le había pasado el guion a su socio armenio, Gene Parseghian, y le había contagiado el entusiasmo de su cliente. Parseghian lo leyó, llamó a Weisman y, después de confesarle que era el mejor guion que había leído en los últimos diez años, le ofreció uno de los clientes más encumbrados de su cartera: William Hurt. Weisman rechazó cortésmente la oferta: Lancaster seguía en el proyecto y el perfil de Hurt, que con Cuerpos ardientes, la ópera prima de Lawrence Kasdan, acababa de revelarse como el nuevo duro sexy de Hollywood, no parecía muy en sincro con las delicadezas del personaje de Molina. “Pero David –había objetado Babenco al enterarse del ofrecimiento–, ¡Hurt es un jugador de fútbol!”

Una vez descartado Lancaster, sin embargo, Weisman levantó el teléfono y descubrió que la oferta de Parseghian seguía en pie. Hurt recibió el guion en Londres, donde terminaba de filmar Gorky Park. Weisman habló con Babenco: “Tengo una novedad –le dijo–. ¿Te acordás de William Hurt?”. “Basta, David -dijo Babenco–. ¿Otra vez con eso?” “No tenemos nada que perder. Probemos”, contestó Weisman. Y el 4 de julio de 1983, Hurt, Juliá, Weisman, Babenco y una trajeada legión de abogados y agentes se reunían en Nueva York para firmar los contratos. Las condiciones eran francamente excepcionales. Hurt y Juliá cobrarían el mínimo fijado por el sindicato de actores: 1080 dólares por semana. Y Hurt, el actor-consuelo, el “futbolista”, el ersatz irrisorio de Burt Lancaster, terminaría siendo una de las claves del éxito de la película.[5]

Antecedentes

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En 1980, Manuel Puig, el autor de la novela, fue a vivir a Río de Janeiro y, en 1985, el director Héctor Babenco decidió llevar la obra al cine. Al principio del proyecto, Puig se mostró en desacuerdo con la elección de los actores. Le parecía que Juliá era demasiado mayor para interpretar a Valentín y que Hurt tenía un físico que no se correspondía con el del cuarentón Molina. De hecho, cuando vio la película ya realizada se quedó muy decepcionado. Pero en la noche del estreno le pareció que podría funcionar, y así fue.

Posteriormente se hicieron una adaptación de la obra en forma de comedia musical de gran éxito para Broadway, una ópera con música del alemán Werner Henze y una obra de teatro escrita por Puig.[6]

Recepción

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Crítica

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La película obtuvo críticas mixtas, pero en su mayoría positivas. Roger Ebert del Chicago Sun-Times le dio cuatro estrellas de cuatro y comentó "Cuenta una de esas historias inusuales y fascinantes en las que parece suceder una cosa mientras lo que sucede es otra cosa (...)". Carlos Boyero de Diario El Mundo mencionó "Hurt alcanza el cielo con su maravillosa interpretación de un encarcelado y fabulador homosexual en esta plana adaptación de la excelente novela de Puig".Michael Wilmington de Chicago Tribune escribió "Uno de los dramas carcelarios más intrigantes que se hayan visto nunca en una película".[7]

El narrador y poeta mexicano, Juan C. Bautista, refirió que desde su aparición la novela de Puig causó indignación, por abordar un tema tabú en tiempos de la dictadura militar en Argentina y por mostrar la persecución y la violencia hacia los homosexuales. Además, recalcó que os protagonistas fueron dos tipos que no eran bien vistos en el país sudamericano en aquel lejano año de 1976, recordó el fundador de Opus Gay.[8]

Premios y nominaciones

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El actor William Hurt fue ganador en los Premios Oscar al Mejor Actor y la película fue nominada a otras tres candidaturas; Mejor Película, Mejor guion adaptado y Mejor Director para Héctor Babenco. Hurt también fue galardonado en los Premios BAFTA y en el Festival de Cannes, entre otros reconocimientos por su exigente interpretación. Además, tanto Hurt como Raúl Juliá recibieron el galardón como Mejor Actor en el National Board of Review y ambos fueron nominados como Mejor Actor de Drama en los Premios Globos de Oro.[9][10][11]

Premio Categoría Nominado/a Resultado
Premios Oscar Mejor Película David Weisman Nominado
Mejor Director Héctor Babenco Nominado
Mejor Actor William Hurt Ganador
Mejor Guion Adaptado Leonard Schrader Nominado
Premios BAFTA Mejor Actor William Hurt Ganador
Premios Globos de Oro Mejor Película de Drama David Weisman Nominado
Mejor Actor de Drama William Hurt Nominado
Raúl Juliá Nominado
Mejor Actriz de Reparto Sônia Braga Nominada
Independent Spirit Awards Premio especial El beso de la mujer araña Ganadora
1986 Premio David di Donatello Mejor Actor Extranjero William Hurt Ganador

Festivales de Cine

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Festival Categoría Resultado Resultado
Festival de Cannes Mejor interpretación masculina William Hurt Ganador
Palme d'Or Héctor Babenco Nominado
1985 Seattle International Film Festival Golden Space Needle El beso de la mujer araña Ganadora
Tokyo International Film Festival Premio especial del jurado Héctor Babenco Ganador
SESC Film Festival Premio de la audiencia a la mejor película Ganadora

Premios de la crítica

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Premio Categoría Nominado Resultado
National Board of Review Mejor Actor William Hurt Ganador
Raul Julia Ganador
Top 10 películas El beso de la mujer araña Ganadora
National Society of Film Critics Mejor Actor William Hurt Nominado
Los Angeles Film Critics Association Mejor Actor Ganador
New York Film Critics Circle Mejor Actor Nominado
London Film Critics' Circle Mejor Actor del añi Ganador

Referencias

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  1. «KISS OF THE SPIDER WOMAN (15)». British Board of Film Classification. 21 de octubre de 1985. Consultado el 16 de julio de 2013. 
  2. «KISS OF THE SPIDER WOMAN»
  3. André Dib (27 de noviembre de 2015 abraccine.org). «Ranking 100 mejores películas brasileñas». 
  4. a b El beso de la mujer araña, Bésame Mucho, en pagina12.com.ar Url: https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-960-2003-09-28.html
  5. El beso de la mujer araña Url: http://www.centrocp.com/el-beso-de-la-mujer-arana/
  6. El beso de la mujer araña, crítica Url_https://www.filmaffinity.com/ar/film196180.html
  7. El beso de la mujer araña, el tabú de la homosexualidad en Argentina Url:https://inba.gob.mx/prensa/9962/el-beso-de-la-mujer-ara-ntildea-nbsprompi-oacute-el-tab-uacute-sobre-la-homosexualidad-en-argentina
  8. «Festival de Cannes: Kiss of the Spider Woman». festival-cannes.com. Consultado el 28 de junio de 2009. 
  9. IMDb
  10. Cohn, Lawrence (29 de enero de 1986). «Nat'l Board of Review Names Winners of Griffiths Awards». Daily Variety: 6. 

Enlaces externos

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