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Amaltea (mitología)

en la mitología griega, nodriza de Zeus

Amaltea (en griego antiguo Ἀμάλθεια, de ἀμαλός, ‘tierno’, ‘ternura’) es, en la mitología griega, la nodriza de Zeus. A veces se la representa como la cabra que amamantó al dios infante en una cueva de Creta, y otras veces como una náyade hija de Hemonio[1]​ (uno de los Curetes), quien lo crio con la leche de una cabra en el monte Ida. En ocasiones se le ha dado el nombre alternativo de Adamantea.[2]

Óleo en lienzo de Jacob Jordaens: Infancia de Zeus (La cabra Amaltea alimenta a Zeus)/Jugend des Zeus (Die Ziege Amalthea ernährt Zeus), ca. 1640. Museo del Louvre.

Crianza de Zeus

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Rea, Amaltea amamantando a Zeus y la danza de los Sacerdotes dibujo de un bajorrelieve de un altar romano

La diosa Rea, esposa de Crono, quiso preservar a su hijo Zeus de la voracidad de su marido que devoraba a sus hijos conforme nacían, por lo que lo escondió en el monte Ida, en la isla de Creta, donde fue alimentado con leche de las ubres de la cabra Amaltea y miel de abeja.[3][4][5]

En otra tradición, Amaltea era la ninfa que tenía a la cabra que alimentó a Zeus.[6]​ Amaltea logró ocultar de Crono a Zeus colgándolo de un árbol para que no fuera encontrado ni en la tierra, ni en los cielos, ni en el mar, mientras los Curetes danzaban agitando ruidosamente sus escudos y sus lanzas para que no se oyeran los llantos del niño.[7]

También se contaba que, antes de combatir contra los titanes, Zeus tomó la piel de la cabra para vestirse con ella, puesto que era invulnerable;[8]​ esa piel se llamaría después la «égida» (el término griego αἰγίς aigis significa ‘piel de cabra’).

Algunas monedas cretenses representaban al infante Zeus amamantado por la cabra; otras monedas griegas le mostraban sujeto a sus ubres o llevado en brazos de una ninfa.

El «Cuerno de Amaltea»

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Un día la cabra se rompió un cuerno accidentalmente, que la ninfa Amaltea llenó con hierbas y frutas y lo llevó a Zeus para alimentarlo con él.[6]

En otra versión Heracles había arrancado un cuerno a Aqueloo mientras luchaba con este, que se había metamorfoseado en toro, por la posesión de Deyanira. Posteriormente las náyades consagraron el cuerno rellenándolo de frutas y flores o bien Amaltea se lo cambió a Aqueloo por su propio cuerno. Este cuerno tenía el poder de proporcionar en abundancia comida y bebida.[9][10][1]

Según la mitología clásica, los dueños del cuerno fueron muchos y variados. En general, se le consideraba símbolo de riquezas inacabables y abundancia, y se convirtió en atributo de varias divinidades (Hades, Gea, Deméter, Cibeles, Hermes), y de los ríos (el Nilo) como fertilizantes de la tierra.

El término «cuerno de Amaltea» se aplica a una región fértil, y una finca propiedad de Tito Pomponio Ático fue llamada Amaltheum.

Amaltea fue posteriormente colocada por Zeus entre las estrellas en la constelación Auriga,[8][11]​ así como el cuerno que le había proporcionado alimento.[6]

Véase también

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Referencias

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  1. a b Biblioteca mitológica, II, 7, 5.
  2. Delgado, B. (2002). Storia dell'infanzia (en italiano). Pag. 33: Dedalo. p. 278. ISBN 9788822005496. 
  3. CALÍMACO, Himno a Zeus 48.
  4. NONO DE PANÓPOLIS: Dionisíacas, XLVI, 16.
  5. DIODORO SÍCULO: Biblioteca histórica, V, 70, 3.
  6. a b c OVIDIO: Fastos, V, 115-128.
  7. HIGINO: Fábulas (Fabulae) 139: Curetes.
  8. a b ERATÓSTENES: Catasterismos (Καταστερισμοί) 13.
  9. OVIDIO: Las metamorfosis, IX, 87.
  10. DIODORO SÍCULO: Biblioteca histórica, IV,35.
  11. HIGINO: Astronomía poética (Astronomica) II, 13: Heníoco.

Enlaces externos

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