Rallador
Un rallador (llamado también rallo en Venezuela y guayo en República Dominicana) es un utensilio de cocina empleado para desmenuzar alimentos sólidos mediante restregamiento,[1] tales como frutas, verduras, pan duro, queso, etc. El rallador suele ser una pieza de acero (en la cocina tradicional puede encontrarse algunos casos de ralladores hechos de cerámica o porcelana) con un conjunto de perforaciones sobre su superficie que recuerda a una lima. En el mercado existen pocos modelos de plástico.
El funcionamiento de este tipo de utensilios es muy sencillo: el alimento se raspa repetidamente contra la superficie rugosa de las perforaciones del rallador y de esta manera se obtiene el producto rallado en su parte inferior, que suele ponerse sobre un plato, un paño, un papel de cocina o cualquier superficie capaz de recoger los finos fragmentos obtenidos.
Variantes
[editar]Existen diferentes tipos de ralladores en la cocina capaces de rallar y laminar exclusivamente algunos alimentos. De esta manera, se obtienen ralladores y laminadores de queso parmesano, pan duro, nuez moscada, trufa, patatas, etc.
Muchos ralladores suelen ser multifuncionales, es decir, permiten un rallado fino, medio o incluso grueso (en forma de virutas).
Véase también
[editar]- Rallador manual rotacional
- Molinillo de especias
- Queso rallado
- Pan rallado
- Séster (rallador para extraer hilos con la cáscara de los cítricos)
Referencias
[editar]- ↑ Real Academia Española. «Rallador». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).