La Navidad en Madrid arranca en otoño

Llegó el horario de invierno. Los días son más cortos, y a veces las tardes se hacen eternas. Pero eso era antes. Este año, ni siquiera da pereza salir de casa con el frío, porque la Navidad se ha adelantado dos meses. Desde el 31 de octubre, el recinto ferial IFEMA Madrid alberga una cita imprescindible que desborda espíritu navideño de principio a fin. Aventuras, circo y magia son la esencia de Circlassica, La historia mundial continúa.

Detrás de este espectáculo está la mano de Productores de Sonrisas, una empresa con casi dos décadas de experiencia en el mundo del entretenimiento que ha obtenido numerosos galardones. En 2023 logró el Premio Nacional de Circo, y este año acaba de ser reconocida con el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Artes Circenses, por su habilidad para combinar las técnicas del circo tradicional con nuevas perspectivas.

Tras conquistar los corazones del público el año pasado gracias a su primera colaboración con el Gran Circo Mundial, Circlassica promete volver a sorprender con su secuela. En esta ocasión, Johnny, el carismático clown que viajó por el mundo para cumplir su sueño, regresa a la gran carpa, donde le esperan sus dos talentosos sobrinos, Blanca y Manu, de 16 años, para debutar en la pista del circo. Acompañados de sus mágicas voces, tienen la difícil tarea de crear el espectáculo más impresionante jamás visto, enfrentándose a inesperados desafíos y sorpresas.

Dos horas de innovación y artistas de todo el mundo

El espectáculo cuenta con profesionales del espectáculo formados en muchos lugares del planeta. Por ejemplo, desde China llega el grupo Troupe Meteors, una de las principales compañías de arte acrobático de ese país. Un impactante grupo de 35 artistas, entre acróbatas, bailarines y actores de artes marciales sorprenden con su espectacular número de bicicletas, universalmente admirado por su precisión, coordinación y destreza.

Due to Be, un destacado dúo de artistas especializados en el arte del straps aéreo, aterriza desde Ucrania. Su baile mágico se asemeja al de dos gotas bajo la lluvia.

Durante dos meses y medio, el recinto ferial IFEMA Madrid alberga una cita imprescindible que desborda espíritu navideño de principio a fin

Alexander Skokov dirige a un grupo de gimnastas rusos, protagonistas de acrobacias aéreas nunca vistas hasta ahora, vuelos en columpio incluidos. En la misma línea, el Dúo Nikulin traslada a las alturas el riesgo y la emoción: Elvira es experta en trampolín, y Nikulin, especialista en acrobacia deportiva.

Como maestro de ceremonias en este torbellino de circo, emerge Johnny Rico. Músico y malabarista, pero sobre todo clown, es capaz de emocionar a través de la sonrisa. Son solo algunos de los artistas que aguardan en un evento en el que el vestuario juega un papel fundamental, junto a la escenografía y la iluminación. Cada centímetro de tela es esencial a la hora de representar un personaje, ya que muchos se juegan la vida cuando salen a escena. Denim, sedas, brillos o antelinas permiten, en algunos casos, obtener la flexibilidad necesaria para cumplir las exigencias de los acróbatas.

Otra de las estrellas de este espectáculo es la música. La Orquesta Circlassica y las voces en directo sirven de hilo conductor de la historia. Melodías y acrobacias se entrelazan en una representación que desafía la gravedad y toca el alma. Las notas del violín parecen cobrar vida, mientras los malabaristas trazan figuras imposibles en las alturas y el cuerpo de baile de Circlassica enriquece cada momento de esta nueva historia. Un caleidoscopio de sonido y movimiento que deja una huella imborrable en el corazón de quienes lo presencian. Una historia mágica y conmovedora, repleta de aventuras, risas y valores, en la que los protagonistas descubrirán que la verdadera magia del circo es la amistad.

Faltan aún varias semanas para los días más mágicos del año. Los más pequeños de la casa esperan con ilusión e impaciencia las vacaciones, sus juguetes y regalos… y las carpas de espectáculos. Pero, en Madrid, la Navidad, desde hace años, se llama Circlassica.