Detenido un hombre por la muerte de la joven noruega hallada en una calle de Torremolinos

A mediados del pasado septiembre, un grupo de jóvenes encontró de madrugada el cadáver de una chica tirado en el suelo entre dos vehículos en Torremolinos. Avisaron al servicio de Emergencias 112 y los servicios sanitarios solo pudieron confirmar su muerte. Tenía signos de asfixia y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación. Primero consiguieron identificarla, luego recabaron información de su entorno y finalmente consultaron las imágenes de videovigilancia para intentar reconstruir sus últimas horas. Ahora el caso está resuelto: han detenido a un hombre, que ya está en prisión, por su relación en la muerte de la chica, que falleció intoxicada por el consumo de drogas, según ha revelado la investigación. Los agentes siguen buscando a un segundo implicado, en paradero desconocido.

La víctima era Anne Mathe Morken, una joven noruega de 22 años. Había viajado a Fuengirola en 2022 para continuar su formación como entrenadora personal. Según relató en otoño la prensa noruega, terminó dejando los estudios, pero encontró trabajo en la Costa del Sol y se quedó en España.

Su cadáver fue hallado durante la madrugada del pasado 13 de septiembre. Un grupo de jóvenes que volvía a casa tras pasar la noche de fiesta lo encontró tirado en el suelo, entre dos coches, junto a un paso de peatones de la urbanización Benyamina, cerca de Playamar.

Tras recibir el aviso, los agentes de Policía Nacional que acudieron al lugar encontraron un bolso sin documentación, algo que dificultó su identificación inmediata. Sí que había una tarjeta de tren, algo que permitió más tarde dar un nombre al cuerpo. El Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga practicó la autopsia y envió las huellas dactilares a Noruega, cuyas autoridades terminaron de confirmar la identidad. El examen médico reveló que había fallecido por una intoxicación a causa de la ingesta de drogas.

Los primeros agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar ya habían comprobado que el cadáver tenía signos compatibles con la violencia. Y que había tenido que ser trasladado hasta allí por varias personas. Entonces comenzaron a reconstruir las últimas horas de vida de la chica. Lo hicieron, primero, consultando a su entorno, quienes le habían perdido la pista el día 11 de septiembre. Esa madrugada, según pudieron averiguar los policías con la ayuda de los sistemas de videovigilancia de la zona, la joven había visitado el domicilio de dos conocidos suyos en la localidad de Fuengirola, ambos relacionados con el menudeo de droga.

En la vivienda le facilitaron sustancias “cuya ingesta acabaría con su vida”, según ha explicado la Policía Nacional en un comunicado. Ya entre las últimas horas del día 12 de septiembre y las primeras del 13, los hombres trasladaron en un vehículo el cadáver desde Fuengirola hasta Torremolinos, donde lo dejaron en el suelo, en plena calle, con el objetivo de desvincularse de la muerte. Según la investigación, ninguno de los presuntos autores dispone de carné de conducir.

Tras identificar a los sospechosos, los agentes comenzaron su búsqueda. Se dirigieron hasta el domicilio que compartían, pero ya habían abandonado la Costa del Sol. Hasta que uno de ellos fue detenido el pasado 23 de febrero en un control rutinario en la estación de autobuses de Méndez Álvaro, en Madrid. Llevaba documentación falsa y estaba a punto de tomar un transporte hacia Lisboa, en Portugal. El segundo implicado en los hechos se encuentra en paradero desconocido y todavía no ha sido localizado. A ambos se les atribuyen los delitos de homicidio, contra la salud pública, contra la seguridad vial y falsedad documental. El caso está en manos del juzgado de Instrucción número 2 de Fuengirola, que ha decretado el ingreso en prisión provisional del detenido.