Con las vivencias familiares en el bolsillo

En Mi vida sin mí, la película de Isabel Coixet de 2003, su protagonista graba cintas de casete con mensajes para que sus hijas los escuchen cuando haya fallecido. En Postdata: Te quiero, de Richard LaGravenese de 2007, un hombre esconde mensajes para que su mujer los encuentre cuando él ya no esté. Ambas cintas reflejan la necesidad del ser humano por continuar presente tras la muerte. Eso es lo que ha motivado la creación de Sphemory, una plataforma web y aplicación para móvil en la que compartir recuerdos en vida y rendir tributo a familiares ya desaparecidos.

"Facebook está muy contaminado por la aprobación del Me gusta, es una red para presumir. Por eso hemos diseñado un espacio para el intercambio de información entre amigos y familia”, explica Natalia Acero, colombiana de 32 años, afincada en España, una de las creadoras de la idea y directora técnica de Antema Inmemoriam SL, la sociedad que ha desarrollado el producto.

Sphemory

Fundadores: Natalia Acero, 32 años. Óscar Castrillo, 47 años. Antonio Castrillo, 55 años y 10 socios más.

Estado: Activo.

Localización: Murcia.

Ámbito: Familia.

Idea: Plataforma web y aplicación móvil.

Web: www.sphemory.com

"Tengo niños pequeños que me preguntan por sus abuelos, con Sphemory puedo mostrarle los recuerdos desde mi móvil”, añade Acero, ingeniera informática y de Telecomunicaciones. 

Una vez que el usuario se ha registrado en Sphemory, tiene acceso a tres apartados. El primero es un espacio donde puede subir fotos, vídeos y texto, componer un árbol genealógico colaborativo, redactar tus memorias y compartirlo con otros usuarios identificados como parientes o amigos a través de las esferas de carácter familiar o de grupos sociales con aficiones comunes. "Es un lugar seguro y privado: nadie va a encontrar tu perfil buscando en Google", añade Acero, 

El segundo es una sección para el futuro: Sphemory permite mandar mensajes en el tiempo a tus seres queridos, para dentro de una semana o  de varios años. El usuario sube los contenidos a la web, programa una fecha y el sistema los enviará al correo electrónico de la persona elegida en el momento planificado.

La plataforma también sirve para rendir tributo a los seres queridos fallecidos. Da la opción de crear una esquela digital con libro de condolencias para enviar el pésame y editar un vídeo de recuerdo mediante de imágenes, texto y música seleccionados por él. Si algún usuario fallece, existe la posibilidad de convertir su perfil en una página de homenaje. El usuario puede descargar todos los archivos que haya compartido en cualquier momento y disponer de una versión offline de la web. 

Sphemory se puso en marcha a finales de enero. En sus tres primeras semanas ha registrado 600 usuarios. Ahora buscan un socio estratégico que proporcione apoyo y financiación. Hasta ahora han trabajado con fondos propios y en breve lanzarán la aplicación móvil.