Desalojados los pacifistas de la plaza de Espanya seis horas antes del desfile

, Unos 200 miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y algunas unidades de la Guardia Urbana desalojaron en la madrugada de ayer a unos 300 pacifistas de la Plataforma por la Paz, acampados en la plaza de Espanya, que protestaban contra el desfile del Ejército en Barcelona. A las seis de la mañana, seis horas antes del comienzo de la parada militar, los agentes desalojaron a los pacifistas, que ayer anunciaron que presentarán denuncias contra la policía por malos tratos. La intervención policial acabó sin detenciones.La acción de las fuerzas de seguridad se realizó en unos 10 minutos. Mientras unas 40 furgonetas de la policía rodeaban la plaza, los agentes retiraron las tiendas de campaña de la zona ajardinada de la rotonda y las cargaron en dos camiones. La mayoría de los acampados, por su parte, se concentró en un sector del césped, donde se sentaron y entrelazaron los brazos para evitar el desalojo.

Los acampados presentaron resistencia pacífica al desalojo, como habían acordado desde que iniciaron la acampada, el martes pasado. Los policías fueron sacando a los jóvenes de la piña humana que habían formado y los concentraron frente a la comisaría de policía de la plaza de Espanya. Desde allí, la policía condujo a los pacifistas hasta la calle de Rocafort. Durante el recorrido, los miembros de la plataforma gritaron consignas en contra del Ejército y a favor de la paz.

Los pacifistas criticaron ayer en un comunicado la "violencia policial desproporcionada e injustificada" que, a su juicio, emplearon los agentes durante el desalojo. Diez acampados tuvieron que ser atendidos en un dispensario médico, según informó la plataforma. Los pacifistas atendidos presentaban heridas leves y contusiones. Fuentes de la policía, por su parte, aseguraron que el desalojo fue pacífico y ordenado. Los acampados, que esperaban el desalojo, discutieron durante toda la noche si debían abandonar la plaza antes o después del desfile militar.