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Arturo Coello, el número 1 de la estabilidad en el pádel

El vallisoletano sigue en la cima con su compañero y amigo Agustín Tapia mientras otras parejas discuten o se rompen

Arturo Coello
Arturo Coello, esta semana durante el torneo de pádel en Valladolid, en una imagen cedida por Premier Pádel.Mariano Castro Vaccarono (Premier Padel)
Juan Navarro

La creciente popularidad del pádel acarrea que trasciendan públicamente roces hasta hace poco solo conocidos en la burbuja de este deporte. Parejas que discuten airadamente en los descansos entre juegos, rupturas salpimentadas con declaraciones explosivas en las semanas posteriores… y entre este río revuelto reina la estabilidad de la mejor dupla del mundo. El español Arturo Coello y el argentino Agustín Tapia gobiernan férreamente el circuito, armados con una mezcla de talento en la pista y confianza y complicidad como jugadores y como amigos. La pareja llega a Valladolid, casa de Coello, nuevamente favorita para el título al que aspiran este domingo tras ganar cómodamente sus rondas previas mientras sus competidores ajustan equipos y recursos para descabalgarlos, sin mucho éxito esta campaña.

Arturo Coello, de 22 años, entra en la sala de prensa del polideportivo Pisuerga de Valladolid minutos después de la victoria contra Goenaga y Ayats en la primera ronda del campeonato. El duelo ha durado menos de una hora y refleja la superioridad de las mejores palas del mundo, con el zurdo particularmente centrado en alzar el trofeo ante sus conciudadanos tras dos finales consecutivas saldadas con sendas derrotas: “Es una espinita que tengo, no se pudo ganar aunque no fue por culpa de la presión, este año venimos con muchas ganas de intentar hacerlo lo mejor posible sin aspiraciones a nada más que ir a por cada partido”. Los vigentes campeones en Madrid y en Róterdam (Países Bajos) compiten bajo techo, en un polideportivo, tras perder Valladolid la alta categoría de torneo alcanzada años atrás, cuando se disputaba en la plaza Mayor de la ciudad bajo el sol de junio. “Cuando preguntas por Valladolid lo primero que piensas es en la plaza Mayor, es donde ha crecido el pádel. El escenario en el que estamos jugando también es muy bonito y también es interesante verlo en la época en la que estamos en Valladolid porque puede llover, con lo cual es lógico que lo hayan puesto en el pabellón. Ojalá el año que viene podamos volver”, apunta el también 1 del mundo en categoría individual, solo unos puntos por encima de su socio, de quien se le ha pegado hasta el acento argentino.

El jugador oriundo de Mojados (3.300 habitantes) fundamenta sus éxitos en la buena relación con Tapia. “Es bastante fácil y no hay ningún truco, somos muy, muy amigos. Tanto fuera como dentro de la pista fuera nos respetamos y entendemos muy bien las necesidades de cada uno”, explica el pucelano, quien destaca ser “dos personas muy proactivas”, siempre con “un comentario bueno o por lo menos constructivo hacia el otro, nunca hay rencillas ni discusiones dentro de la pista”. Sí trascienden otros choques, como los producidos entre Juan Lebrón y Alejandro Galán, proseguidos con declaraciones cruzadas tras la ruptura. Coello resta peso a esos piques y los achaca a los empeños de los rivales por tumbar “la hegemonía” de la dupla Coello-Tapia, fuente de cambios e intentonas para arrebatarles el mando. Además, el nuevo circuito, bajo el sello Premier Padel, implica cámaras en los banquillos: “Al final se ve mucho más lo que pasa dentro de la pareja en la pista, que son en los momentos que la pareja tiene más tensión y está más excitada”. Al poco de esta entrevista, las cámaras captaron al entrenador de Juan Lebrón y Martín Di Nenno tratando de relajar al primero mientras el segundo estaba en el baño. El técnico le pedía diálogo al español para aclarar táctica en pareja y este rechazaba, tensamente, debatir con su compañero: “No quiero comenzar una trifulca”. Finalmente ganaron el choque.

El adiós a World Padel Tour y el estreno de Premier, bajo capital catarí, deja buenas sensaciones al vallisoletano, consciente del “crecimiento”. “Hay muchas cosas que no se ven que están haciéndose muy bien, obviamente como cualquier circuito nuevo hay muchas cosas por mejorar, pero eso es lo bonito, no tener la capacidad de seguir progresando y de que el circuito vaya creciendo a la par que el deporte y los jugadores”, asegura. Las generaciones padeleras cambian y con ellas figuras como Fernando Belasteguín, Bela en el gremio, se asome a la retirada y empiece a bajar su rendimiento a sus 45 años, con derrota temprana en Valladolid: “Lo admiro un montón ya no solo por lo que ha hecho sino por lo que está haciendo, sigue trabajando como cuando era número uno, espero que este año lo disfrute al máximo y se lo lleve como una experiencia. El año que viene lo vamos a echar de menos”. Detrás, resoplando por batir a Coello-Tapia, vienen Galán y Chingotto, “nuestros máximos competidores”, aspirantes a llegar a una de las posibles finales con más pedigrí entre los contendientes en Pisuerga.

Coello se marca como objetivo temprano acabar la temporada como número 1 junto a Agustín Tapia, compañero a quien se enfrentará en el próximo Mundial de pádel. La cita tiene mucho menos revuelo o impacto mediático que el fútbol, manifiesta, pero da pie a crecientes rivalidades y duelos de nivel como el gran clásico del pádel: el Argentina contra España, saldado con victoria para los sudamericanos en la última edición. Entretanto, brotan palas de nivel en Portugal, Estados Unidos, Portugal o Suecia, competidores futuros para el joven vallisoletano, pendiente del retrovisor. Este deporte sigue en desarrollo y ya ha superado al tenis en licencias federativas en España —101.326 pádel por 91.034 el tenis—, aunque en prestigio social e historia aún queda recorrido para igualar con la disciplina de la raqueta. Coello asume sin problema esta diferencia y considera que quedan varias generaciones para evaluar si el pádel alcanza semejante estatus. “Si solo pensamos en el modelo del tenis, vamos a crecer siempre por debajo. Hay que tratar de crear cosas distintas, llevarlo hacia otros sitios, no sé si como el tenis, la Fórmula 1, parecerse a la NBA…”, reflexiona el jugador, quien acepta con humildad el peso del estrellato del pádel, con más compromisos, eventos y fotos que intenta no valorar demasiado para no romper con la concentración estrictamente competitiva. Unas pocas horas antes de esta entrevista, el futbolista Cristiano Ronaldo, la persona con más seguidores en la red social Instagram (639 millones), compartía un vídeo peloteando con Arturo Coello.

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Sobre la firma

Juan Navarro
Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, en comunicación corporativa, buscándose la vida y pisando calle. Graduado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS.
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