Tamudo le da vida a la inversión china

Y un día Raúl Tamudo volvió al Espanyol. No lucirá el 23 en el equipo de Quique Sánchez Flores, tampoco será la esperanza de la hinchada para amargarle la vida al Barcelona en el derbi. Esta vez, un año después de haber abandonado los campos, Tamudo se sentará en un despacho y ejercerá como responsable de coordinación deportiva-institucional. Una función que el club explica de la siguiente manera: “Trabajará en la implementación de proyectos de mejora deportiva y de las instalaciones del club y asistencia en la formación global de los deportistas de la cantera así como de apoyo a los futbolistas profesionales del primer equipo”. En definitiva, Tamudo vuelve al Espanyol. Y todos contentos.

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“Vuelvo muy feliz. Desde el primer momento en que se pusieron en contacto conmigo tenía claro que quería regresar. Estoy encantado de formar parte de este proyecto, en el que espero ayudar con mi experiencia”, asegura Tamudo. Curtido en la cantera del club, parece imposible que la afición del Espanyol olvide sus 129 goles con la camiseta blanquiazul. Y cada día que se abre el estadio de Cornellà aparecen centenares de camisetas estampadas con el 23. “Me parece algo fantástico que Raúl vuelva al Espanyol”, afirma Paco Flores, el técnico que le hizo debutar en Primera, el 23 de marzo de 1997, ante el Hércules en Estadio José Rico Pérez. Él le respondió con un gol. Marcó en el desaparecido templo de Sarrià, en Montjuïc y hasta en Cornellà con la camiseta del Rayo. Nadie se lo tuvo en cuenta. Su vida era el gol, también el Espanyol.

Símbolo de la cantera

“Me alegra muchísimo que un jugador como Tamudo vuelva. Hay grandes futbolistas en la historia del club, a algunos se les recuerda porque marcaron goles, a otros por ganaron algo, a él se le recuerda por todo. Marcó muchos goles y ganó las últimas dos Copas del Rey”, sostiene Dani Solsona, exjugador blanquiazul en la década del 70. Cuando el Espanyol llamó a votación para la elección de los nombres de las puertas del estadio, el nombre de Tamudo arrasó, por delante del de N´Kono y Lauridsen. “Es probablemente el jugador más importante de la historia de nuestro club. Y es la piedra angular en la filosofía del fútbol base del Espanyol. Se merecía volver, sobre todo después de cómo se fue”, interviene N´knono, actual entrenador de porteros.

Es probablemente el jugador más importante de la historia de nuestro club. Y es la piedra angular en la filosofía del fútbol base del Espanyol

Thomas N´knono, entrenador de porteros

En 2010, después de una temporada en permanente cortocircuito con Mauricio Pochettino, entonces entrenador del Espanyol, el técnico argentino le sacó el brazalete de capitán a Tamudo. No hubo vuelto atrás. El 23 se marchó a la Real, pasó por el Rayo, testeó una liga extranjera en el Pachuca de México y colgó las botas en el Sabadell. “A nadie le gustó mi salida. Si volviéramos a pensar en aquello, sucedería de otra manera”, razona Tamudo.

Hoy, seis años después, el goleador regresa a su casa. Desde que Chen Yansheng adquirió el Espanyol, el club recuperó la sonrisa a fuerza de millones (se invirtieron cerca de 150) y de fichajes para diagramar el equipo de Sánchez Flores. Sin embargo, faltaba algo. Volvió Tamudo y míster Chen le da alma a su proyecto blanquiazul.