Milanés canta a Milanés
Ciudad de México acoge el concierto de presentación de ‘Amor’, el disco donde Pablo y Haydée Milanés interpretan a duo las canciones del padre y tótem de la canción cubana
Para él, es “como salir a jugar al parque con tu hija”, algo divertido para “pasarlo bien”. A ella, se le mezcla el respeto por “el ídolo”, una afinidad musical casi “genética” y las ganas de “llorar de la emoción”. Pablo y Haydee Milanés, padre e hija, tótem y voz emergente de la canción cubana, lanzaron en febrero Amor, un disco a duo donde interpretan una selección de canciones del padre elegidas por la hija. “Algunas son clásicos y otras son casi desconocidas que he querido recuperar”, dice Haydeé sentada en un hotel de Ciudad de México, donde este viernes actuarán juntos por primer vez fuera de la Isla.
Siguiendo con las analogías familiares, Haydée (La Habana, 1980) siente que las canciones de su padre son como sus hermanas: “muchas son de mi edad, crecieron conmigo y me han acompañado siempre a lo largo de mi vida”. A finales de los sesenta, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y Noel Nicola le dieron un giro de tuerca a la trova tradicional cubana, cantándole al amor y también a la Revolución. Milanés, crítico hoy con el castrismo, considera que “nosotros seguimos siendo revolucionarios, no tiene nada que ver con la política”. El disco, monotemático desde el título, recoge clásicos como Para vivir o Amor.
Todos los temas han sido seleccionados por la hija salvo uno: Hoy la vi. “Es una canción muy hermosa que toqué con Silvio hace cuarenta años. La tengo mucho cariño y creo que es muy buena composición para interpretar a duo”. Como solista, Haydée considera que en general las canciones de su padre son técnicamente difíciles. “Empiezan muy graves y luego suben muy arriba. Tienen muchos intervalos y muchas secuencias que vienen de la música barroca, otra de las grandes influencias de mi padre”. La primera de todas, por supuesto, es el son: “Con esos síncopes y esa rumba tan característica que está en canciones como Ya se va aquella edad, Ya ves o Canción”.
Haydée ha recuperado algunos temas semiolvidados en el repertorio de Milanés como el 405 de nunca o A veces cuando el sol
Entre los fetiches que ella ha recuperado están algunos temas publicados pero semiolvidados en el repertorio de Milanés como el 405 de nunca, A veces cuando el sol o Hoy estás quizás más lejos, la primera canción que “enamoró” a una Haydée niña con una estrofa final que dice en tus brazos, en tus brazos. “He querido darle otra oportunidad a estas canciones, que algunas fueron grabadas originalmente con mucha orquestación y ahora lo que manda sobre todo es la guitarra, para que resalte bien la cosa trovadoresca”.
Tras comenzar como vocalista en una banda de jazz, la hija de Milanés subió hace dos años varios escalones gracias a su disco Palabras, Haydée cata a Marta Valdés, que acumuló un saco de buenas críticas dentro y fuera de la Isla. Padre e hija están conectados por el hilo umbilical de la tradición musical cubana. Pero también son dos generaciones con gustos y sensibilidades diferentes.
Pablo odia el reguetón: “Me parece horroroso. No tiene ningún valor musical, ni poético, ni orquestal, ni nada. Me parece que su valor es nulo. Hay una gran falta de valores en la música popular. Se están creando valores superfluos y artificiales que duran poco". Haydée lo matiza: “Algunas cosas tienen algún valor. Yo creo que la gente lo que quiere ahora es bailar y pensar poco. Para eso sirve, pero es muy repetitivo y las letras son vulgares. Las letras de la salsa por ejemplo son más elaboradas y hay mas intención”.
México ha sido el país elegido para el primer concierto de la pareja fuera de Cuba. “Yo me forjé internacionalmente aquí -explica Milanés- y luego en España. Además México ha sido la sede para el desarrollo de muchas estrellas de la música cubana, desde Celia Cruz a Benny Moré. No es casualidad que estrenemos el disco aquí”.
Babelia
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