Harper & Neyer, la historia de una marca que celebra quién eres
La firma de ropa de hombre malagueña aspira a multiplicar por siete su facturación de aquí a 2030 y prepara la incorporación de nuevas líneas de moda infantil, sastrería y lencería
El tan de moda POV, point of view por sus siglas en inglés, viene muy bien para contar la historia de Harper & Neyer. Y lo es, por dos razones. Porque permite contar a la perfección la trayectoria y visión que de la marca tiene su fundador, Nabil Salah Mohamed. Y porque está hecho como a la medida de un sector, el de la moda, donde tan importante es que la ropa guste y siente bien, como que tenga una personalidad propia que la diferencie de otras y consiga alcanzar a un consumidor desbordado por tanta oferta.
Harper & Neyer es como un puzle donde han ido encajando las piezas formadas con las experiencias familiares, los gustos, los orígenes, los lugares donde ha vivido, estudiado y aprendido, las influencias culturales, los sueños y hasta los complejos de su creador.
Como la confianza que siempre depositaron en Nabil sus padres, acostumbrados a confiar en su primer hijo varón, en el que delegaban tareas tanto en casa como en los negocios familiares. Una confianza que generó en el hijo la responsabilidad y el carácter de nunca rendirse para no defraudarles y que jugó su papel cuando el negocio arrancó gracias a la ayuda inicial de sus padres.
Como lo aprendido durante su periodo de formación universitaria en Madrid o durante su estancia en Londres para perfeccionar el inglés. En la primera descubrió el fervor por las marcas de ropa de sus compañeros. En la segunda fue absorbido por ese estilo propio de la cultura británica de los chicos bien que estudian en universidades como Oxford o Cambridge.
Como la mezcla de su pasión por la cultura americana, tan internacional, con otra más propia de las minorías, con las que Nabil también se identifica y que considera ganadoras. Y todo ello en una ciudad como Málaga, de mente abierta, receptora y acogedora de ciudadanos procedentes de todo el mundo y tan cercana a la influencia del norte de África.
Elegancia atemporal
El resultado de este caleidoscopio se llama Harper & Neyer, una marca de ropa de hombre nacida en Málaga en 2013 y con vocación internacional desde el propio nombre de la misma, en una clara referencia a las culturas británica y norteamericana de las que bebe.
Una marca de ropa que su creador define como de elegancia atemporal y que tiene la misión de convertirse en referencia en España, basada en un look total y en unos diseños que destacan por su colorido, la logomanía, los detalles que se pueden encontrar en todas las prendas y que se inspiran, entre otros mundos, en los clubes sociales ingleses o norteamericanos.
Una firma que tiene un lema, Celebra quién eres, que nació de la falta de confianza en sí mismo de su fundador por los comentarios que los demás le hacían y que le afectaban, y a los que logró dar la vuelta para convertirlos en la principal ventaja de la marca, mostrarse tal y como se es al mundo, apoyándose en cuatro valores: desafío, confianza, inclusividad y pasión.
La compañía prevé elevar sus ventas desde los 12 millones de 2023 hasta los 15 millones en 2024
Harper & Neyer ha superado ya la primera década desde su fundación y se consolida con unos resultados económicos positivos. En 2023 facturó 12 millones de euros y las previsiones para este 2024 se sitúan en 15 millones. Mirando más allá, la ambición de su propietario aspira a unos ingresos de 100 millones de euros en 2030. Esto significa multiplicar por siete la facturación prevista para este ejercicio.
Estrategia
La firma tiene previsto apoyarse en dos herramientas para lograr semejante crecimiento. Por un lado, aumentar su desarrollo en todos los canales de venta en los que está presente actualmente (físico y digital, tiendas propias, franquicias, córneres de El Corte Inglés, multimarca, web, market place y B2B). Y por otro, la marca comenzará a distribuir el próximo año su primera línea de ropa infantil, que se ha creado a partir de una decisión sentimental de Nabil coincidiendo con el nacimiento de su primer hijo. A esta línea se añadirán posteriormente otras dos, concretamente de sastrería y lencería.
La ropa para mujer tendrá que esperar de momento. Lo que no se detendrá son las ganas de Nabil por seguir disfrutando de su pasión y por crear un legado que perdure cuando él ya no esté.
Recursos propios y un club de fieles
Una buena estrategia de marketing y de comunicación y la independencia financiera son las dos claves sobre las que se apoya la marca para salir adelante. Con la primera, y con un presupuesto muy ajustado, hacen ruido en las redes sociales a través de acuerdos con influencers con los que consiguen llegar a la comunidad que conforman sus fieles. Una lealtad que prevén reforzar con la creación de un club de fidelización.
Con la segunda, un único socio con recursos propios, esto es sin otros inversores externos ni financiación procedente de los bancos, puede tomar de manera autónoma sus propias decisiones y mantenerse así fiel a su visión.